La cadena de supermercados alemana Lidl prevé invertir 400 millones en 2022 y abrir 40 establecimientos más en España, según su director general corporativo, Ferran Figueras, que considera el país un mercado con «potencial para seguir creciendo».
Figueras ha hecho este anuncio durante la presentación del Informe de Impacto Corporativo 2020 de Lidl en España, elaborado por la consultora PwC, en la que ha subrayado que la compañía hará un «esfuerzo de contención» para que los precios de sus referencias sigan siendo competitivos. Y esto a pesar del escenario inflacionista en el que se mueve una gran distribución que el pasado mes de diciembre casi duplicó el alza de precios respecto a 2020, con una media del 2,7% frente al 1,4% del mismo mes del año anterior, según el estudio realizado por la plataforma Soysuper.com.
El directivo de Lidl Ha señalado igualmente que, a pesar de la recuperación del mercado horeca, la compañía «no va a experimentar bajada de ventas sino más bien una evolución positiva». Incluso prevé poder alcanzar la barrera de 5.000 millones de ventas al cierre del mes de febrero, si bien «quedan semanas para poder confirmarlo».
El director general corporativo ha destacado que «en un año marcado por la crisis sanitaria, Lidl redobló su compromiso con la generación de riqueza y empleo en el país, así como su apuesta por la compra y exportación de producto español». Como consecuencia de ello, la compañía aportó más de 6.500 millones de euros al PIB nacional, lo que ya representa el 0,64% del total, con un crecimiento medio del 9,5% durante los últimos 4 años. En el ejercicio estudiado, el primero de la pandemia, Lidl concentró el 14 % de la exportación de frutas y verduras españolas e incrementó un 8% las ventas en el exterior de productos agroalimentarios, hasta alcanzar los 2.680 millones.
Producto nacional
Según Figueras, en 2020 la cadena compró producto español por valor de 5.200 millones de euros, lo que supone un 13% más que en 2019 y un incremento de más del 58% en los últimos cinco años. Además, reforzó esta apuesta con la incorporación de más de 100 nuevos proveedores en 2020 hasta alcanzar los 850.
El directivo también ha destacado que es el supermercado con presencia nacional con la mayor tasa de generación de empleo en España en 2020. «Nuestra compañía incrementó su plantilla alrededor de un 11% respecto a 2019, alcanzando cerca de 17.000 empleados, mientras que, en los últimos 6 años, hemos aumentado un 71% el número de trabajadores», ha remarcado. La cadena, recordaba, registra un promedio de contratos indefinidos de más del 93% desde 2016, ocho puntos por encima de la media del sector y 17 sobre la media nacional.
En este sentido, el efecto de la actividad de Lidl supuso en 2020 que, por cada empleo generado de manera directa, se crearan 7,2 empleos indirectos e inducidos, o lo que es lo mismo, una generación de más de 139.000 empleos.
El socio responsable de Economics en Strategy en PwC, Jordi Esteve, ha detallado la aportación fiscal de Lidl a las arcas públicas con el pago de 413 millones de euros de impuestos en 2020, lo que «equivale aproximadamente al pago de 1,13 millones de euros al día. O lo que es lo mismo, por cada 100 euros de ventas, destina nueve al pago de impuestos, lo que supone un 50% más que otros grandes operadores del sector de la distribución», ha desgranado Esteve.
