Las tiendas nunca mueren

Según pública laregion:

Hace unas semanas, en este mismo foro hablaba de la importancia de invertir en la pequeña y mediana empresa, así como en las compañías emergentes, por su importancia de, no solo de generar empleo sino también de impulsar la economía de la región.


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Estos días, leo en la prensa sobre el resurgimiento del comercio fisico tras unos años aciagos. Las tiendas físicas remontan frente al comercio online, tras una época en la que nos costaba salir de casa y comprar en las tiendas de barrio por el fantasma de la pandemia, algo que ya parece superado.

Lejos de desaparecer, el comercio físico va a ir a más. Las tendencias así lo afirman, al igual que los principales estudios de mercado sobre el sector retail. La pandemia hizo mucho daño en la tienda física, pero ésta se está recuperando con fuerza. Su resurgir coincide también con una adaptación a los cambios en los hábitos de consumo.

El aumento del número de tiendas gallegas tras una década complicada marca un cambio de tendencia. Parece que la calle gana a la tienda online y, por primera vez en años, el saldo de cierres de comercios frente a aperturas es positivo. A día de hoy, en toda España, hay más locales abiertos que los que había el año pasado.

Aún así, el sector entiende y trabaja pensando en la unión del comercio online y offline, algo inevitable ya que ambos generan experiencias de compra omnicanal únicas. Algo que necesita y quiere el consumidor actual, la combinación de lo físico y lo digital.

El futuro está en la calle, los consumidores quieren tocar el producto, aunque no quita que quieran investigar primero a través del comercio online lo que quieren ir a ver. Grandes del comercio electrónico como Amazon o Shein lo saben y lejos de obviar la experiencia física,

se han abierto a contar con comercios a pie de calle, una experiencia que gusta a los consumidores y que refrenda la idea de lo phygital.

Según el estudio ‘Commerce Trends 2023‘ de Shopify, durante el último año, el 54% de los consumidores afirmó que era probable que mirara un producto online y lo comprara en la tienda, y el 53% que era probable que mire un producto en la tienda y lo compre online. Los consumidores lo quieren todo, el cliente es el que tiene la sartén por el mango, el comercio con el que competir es sin lugar a dudas omnicanal y las marcas que entienden el comercio asumen que no funciona en silos, sino que todo es comercio. Los clientes quieren hacer sus pedidos online y devolverlos en la tienda, o ver un producto en un showroom y comprarlo en la tienda online.

De las empresas encuestadas en el mismo estudio de Shopify , el 82% cree que las tiendas físicas seguirán desempeñando un papel importante en el crecimiento del comercio en el futuro. La mitad de los consumidores de la Generación Z, que pasan más tiempo online que cualquier otro grupo de edad, ha dicho que prefiere comprar en la tienda. Y su poder adquisitivo no hará sino crecer, incluso más que los 360.000 millones de dólares que tienen hoy en sus bolsillos.

La tienda física, a pie de calle, esa que hace que una pequeña ciudad o pueblo tenga vida, tiene futuro, nos rendimos a la necesidad del contacto interpersonal, pero como todo en esta vida, la evolución requiere adaptarse o morir.

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