En 2001, el comercio electrónico apenas generaba 127 millones de euros en España, según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la competencia. En 2015, ya superó la barrera de los 20.000 millones de euros y, este 2020, las cifras siguen aumentando. Según datos hechos públicos en julio de este año, las ventas online siguen en plena forma: al finalizar el año pasado se habían alcanzado los 48.800 millones de euros.
Las próximas estadísticas estarán marcadas, sin duda, por la crisis del coronavirus que, según adelanta el VII Estudio Anual de eCommerce en España 2020 de IAB Spain y Elogia, ha cambiado los hábitos de compra online de los españoles. Debido a la pandemia, un 51% de los encuestados ha comprado vía online con mayor frecuencia. Solo un 10% de los españoles participantes en el informe ha disminuido estos últimos meses sus compras 2.0.
El auge del e-commerce ha traído consigo, por tanto, estas frenéticas cifras, pero también la necesidad de nuevas regulaciones para hacer frente a algunos de sus complejos retos. Uno de ellos, mejorar la seguridad de sus pagos es ya posible gracias al impulso de la PSD2, la nueva Directiva Europea de Servicios de Pago. La normativa, además, pretende reducir el fraude en el proceso de validación en compras online con tarjeta mediante la autenticación reforzada del cliente.
Una contraseña personal e intransferible, un app en el móvil y una huella dactilar o cualquier otro dato biométrico. Este sería un buen ejemplo de tres pasos rápidos, pero seguros y eficaces, a la hora de comprar online. Se trata de verificar la identidad para evitar suplantación o fraudes. Hasta ahora, cada vez que un usuario realizaba una compra por Internet, la entidad emisora de la tarjeta le solicitaba algún dato para poder confirmar el pago.
Normalmente, se enviaba un código de autenticación mediante un SMS. A partir de ahora, con la entrada en vigor de la PSD2, esto no será suficiente. El futuro de las compras online pasa por aplicar el doble check para poder realizar el pago y cumplir con la autenticación reforzada.
CaixaBank ya ha iniciado el proceso de implementación, desde el pasado octubre hasta diciembre, del nuevo sistema de autenticación a través de dos factores de forma gradual. Su reto es que en enero de 2021 todos sus usuarios tengan disponible el nuevo sistema para autorizar sus compras online con tarjeta, cumpliendo así con la PSD2.
La nueva regulación europea refuerza la seguridad y la protección en un entorno, Internet, a veces complejo para los usuarios. Esta normativa, por lo tanto, ayuda a aumentar la confianza del propio consumidor que se ve más protegido que nunca ante intentos de fraude en sus compras virtuales.
Una de las opciones para hacer este doble check requerido por la normativa PSD2 es autorizar las compras mediante los canales digitales del banco. En el caso de CaixaBank, sus clientes lo harán a través de su servicio de banca digital CaixaBankNow. Los usuarios de esta entidad deben descargarse esta aplicación y activar sus notificaciones para poder comprar de manera segura en Internet.
Lo más importante que señalan, desde la misma entidad, es que se trata de un proceso sencillo. Las autentificaciones nunca deben llegar a dificultar el proceso de compra, sino que su objetivo es que sea más seguro. La persona que compre online con una tarjeta de CaixaBank recibirá una notificación push de la app CaixaBankNow. Al entrar, verá una compra pendiente de autorizar. Deberá confirmar que los datos de importe y comercio son los correctos y, si es así, autorizar la compra. Y, sino, cancelarla.
Adaptarse al nuevo entorno, hábitos y regulaciones requiere tiempo. Como es un proceso en el que no solo cuenta la experiencia del cliente final, es importante también reforzar el asesoramiento y ofrecer soluciones a las empresas e-commerce para que estén preparadas para cuando entre en vigor la nueva normativa.
En este sentido, Comercia Global Payments, la joint venture de CaixaBank y Global Payments, está desarrollando un nuevo servicio dirigido a medianas y grandes empresas que venden por Internet para que puedan ofrecer a sus clientes la mejor experiencia de compra, permitiendo que el usuario pueda realizar la compra en menos pasos de forma segura. Las ventas online seguirán creciendo y lo harán apostando por un servicio de calidad, eficaz y seguro para todos los implicados.
