La ropa de segunda mano se está convirtiendo en un negocio serio en Gran Bretaña y Francia, y los consumidores encuentran nuevas razones para comprar prendas de segunda mano.
Pero, como siempre, cada lado del Canal está encontrando una forma diferente de experimentar los beneficios de la ropa que poseía anteriormente. En Francia, el negocio se ha conectado y el líder del mercado es Vinted, que ha sido utilizado por el 71% de los compradores, en comparación con solo el 26% que ha visitado un mercado de pulgas tradicional.
En Gran Bretaña, por el contrario, las tiendas benéficas son consideradas como el mejor lugar para la ropa sostenible por el 38,9% de los compradores, mientras que las tiendas online de segunda mano son elegidas por solo el 26,7% de los compradores. eBay y Depop siguen siendo una prioridad para los consumidores en el Reino Unido, pero Vinted está ganando terreno, ya que se ha embarcado en una agresiva campaña de publicidad digital y televisiva desde Navidad.
A pesar de estas diferencias, ambos mercados muestran signos de crecimiento. En Francia, el porcentaje de los presupuestos de moda destinados a compras de segunda mano ha aumentado del 8,4% en 2019 al 9,3% en 2020, por ejemplo. Y con una alta rotación de bienes raíces comerciales en British High Street, la oportunidad para que los jugadores de reventa adquieran residencias temporales e instalen tiendas emergentes podría ayudar a impulsar la afluencia de público, así como el mercado de segunda mano, en la etapa posterior. recuperación pandémica.
Sin embargo, sigue siendo un pasatiempo minoritario: el 29% de los compradores franceses compraron de segunda mano en 2020, mientras que el 41% de los compradores británicos compran de segunda mano, y el 7,1% lo hace con frecuencia.
Eso todavía significa que hay 15,1 millones de compradores de ropa de segunda mano en Francia, que gastan una media de 77 € cada uno. Además, el 36% de los ciudadanos franceses (18,7 millones de personas) vendió ropa de segunda mano en 2020.
Los compradores británicos, por el contrario, son donantes mucho más importantes de ropa, con un 89,9% que dona ropa a buenas causas, ya sea a través de bancos de ropa, tiendas benéficas u otros canales de recolección.
Los motivos de compra siguen siendo en gran parte económicos: el 69% de los compradores franceses lo hacen para ahorrar dinero y el 35% se siente atraído por la posibilidad de conseguir ropa de calidad por menos. Pero los motivos medioambientales están creciendo, con «limitar el desperdicio» hasta 10 puntos año tras año hasta el 46%. En Gran Bretaña, el 20,9% de los compradores de segunda mano compran artículos predilectos para ser sostenibles.
