Un estudio sueco muestras tendencias en el comportamiento de consumo de hombres y mujeres y la influencia que tienen sobre el clima. La conclusión es que los hábitos de los hombres contribuyen más al cambio climático.
Un estudio sueco ha comparado los comportamientos relacionados con el consumo de hombres y mujeres y llegó a la conclusión de que las preferencias de los hombres dañan más el clima.
El estudio de la empresa Ecoloop, publicado en el Journal for Industrial Ecology,comparó el consumo de bienes de uso diario de los «hombres promedio» y de las «mujeres promedio» que viven solos. La investigación se centró especialmente en las áreas de «comida», «vacaciones» y «mobiliario» por ser los tres ámbitos con mayor impacto.
¿CUÁLES SON LAS DIFERENCIAS?
Según el estudio, la mayor diferencia en el comportamiento de consumo entre hombres y mujeres es que los hombres gastan significativamente más dinero en combustible diésel y gasolina que las mujeres. Solo se tuvieron en cuenta los gastos de gasoil y gasolina para uso privado, no para vehículos de trabajo.
Según el estudio, los hombres causan un promedio de 18% más de emisiones de CO2 que impactan en el clima que las mujeres a través de sus comportamientos de compra. Sin embargo, en general, los gastos de mujeres y hombres son aproximadamente los mismos. Sin embargo, las áreas de consumo difieren.
En el estudio se examinaron las siguientes 11 categorías de bienes y servicios de consumo: tabaco, ropa y calzado, alimentos y bebidas (incluidas bebidas alcohólicas y visitas a restaurantes), mobiliario (incluida la decoración y el mantenimiento), vivienda, salud, comunicación, otros productos y servicios, ocio y cultura, vacaciones y transporte.
Los científicos descubrieron que las mujeres tienden a invertir su dinero en salud, ropa, vivienda o decoración, mientras que los hombres gastan comparativamente más dinero en automóviles, alcohol, tabaco y restaurantes.
CONSUMO RESPETUOSO CON EL CLIMA
Uno de los principales resultados del estudio es que gastar más en comida, vacaciones y mobiliario, que en combustible para el automóvil, puede beneficiar al clima, sobre todo si se tienen en cuenta factores como evitar los vuelos de larga distancia, los muebles hechos con materias primas insostenibles y los alimentos con más impacto ambiental.
Los investigadores subrayan que la dieta basada en vegetales es especialmente recomendable para reducir el impacto ambiental y añaden que, tomando las decisiones de consumo adecuadas, cada persona, sea hombre o mujer, podría reducir su impacto sobre el clima al menos un 40 por ciento.
Otro ámbito de consumo muy importante es el gasto en vacaciones, que representa hasta un tercio de las emisiones anuales de las personas, según los datos analizados en el estudio. Evitar los viajes en avión o en coche y elegir medios de transporte públicos y destinos cercanos son decisiones acertadas.
REDUCE TU HUELLA DE CARBONO
Hay muchos consejos para reducir tu huella de CO2 personal, especialmente para los alimentos:
- Apuesta por productos regionales para evitar en la medida de lo posible rutas de transporte largas y perjudiciales para el clima.
- Toma productos frescos en lugar de procesados, porque todo lo que se procesa necesita energía y, por tanto, también CO2.
- Come menos productos animales porque causan muchas emisiones. Lo peor para el clima son la mantequilla, el queso y la carne de vacuno.
- Como frutas y verduras de temporada, porque los cálculos muestran que los invernaderos y cámaras frigoríficas aumentan las emisiones debido a la energía que necesitan.
Pero lo que ayuda más es tomar conciencia de tu propio comportamiento como consumidor y tratar activamente de ser más respetuoso con el clima. Esta conciencia lleva a tomar mejores decisiones en todos los ámbitos y a apoyar a los agentes sociales y políticos que promuevan las emidades más eficaces para contrarrestar el cambio climático.
Para realizar el estudio, los autores calcularon las emisiones de CO2 de productos y servicios seleccionados utilizando software de análisis medioambiental. Los datos sobre los hábitos de consumo y el gasto de las mujeres y los hombres suecos fueron proporcionados por la Oficina Central de Estadística Sueca (SCB).
