En los últimos años el comercio minorista ha registrado un aumento constante del pago a través de los diferentes medios electrónicos, que ha ido sustituyendo paulatinamente a las transacciones en efectivo. Pero esto se está acelerando con la proliferación de los medios de pago digital, y los expertos prevén que para el año 2026 el volumen de estas operaciones alcanzará unos 17,3 trillones de dólares en todo el mundo.
Cuando se creó el entonces innovador sistema de pago mediante tarjetas de crédito ya se creía que con el tiempo el plástico acabaría sustituyendo al dinero en efectivo, pero este cambio se ha ido produciendo de forma mucho más lenta de lo previsto. De hecho, se podría decir que el uso de tarjetas en las economías desarrolladas ha llegado a un punto en el que no va a ganar más posiciones frente al pago tradicional en metálico. Para seguir avanzando hacia la eventual eliminación de la moneda tradicional ha hecho falta que surja un nuevo ecosistema de pago digital, en el que hay otros medios para realizar transacciones, como los monederos digitales y otras fórmulas más novedosas de pago contactless.
Según los expertos de Juniper Research, estas modalidades están impulsando aún más el cambio en la forma de realizar transacciones en los puntos de venta (POS), que este año alcanzarán un volumen de 14,8 trillones en todo el mundo. Y esperan que esta cantidad aumente considerablemente en los próximos años, creciendo un 28% hasta el año 2026, para cuando alcanzará unos 17,3 trillones de dólares en todo el mundo.
Los expertos afirman que este crecimiento estará impulsado por la evolución de los sistemas de procesamiento de pagos, en los que el papel del dinero en efectivo es cada vez más minoritario. Además, los responsables de este informe recomiendan a los proveedores de punto de venta que quieran tener éxito en los próximos años que se aseguren de que sus soluciones admitan modelos comerciales omnicanal del comercio minorista, y que son capaces de competir con los métodos de pago alternativos, como los pagos mediante códigos QR.
Afirman que, a raíz de la pandemia, la necesidad de habilitar formas de pago sin contacto ha impulsado una transformación en los POS, y los proveedores han respondido evolucionando su tecnología para admitir las nuevas fórmulas de pago. Aunque queda mucho trabajo por hacer, y los expertos recomiendan avanzar en la integración de capacidades inteligentes, incluyendo la gestión de inventario y el análisis de datos en los terminales, lo que permitirá maximizar el valor de sus plataformas para los usuarios finales.
Por otro lado, los expertos destacan el crecimiento que se está produciendo en la implementación y el uso de los terminales de punto de venta móvil (mPOS), cuya presencia aumenta a un ritmo más rápido que la de los terminales POS convencionales. Según esta investigación, este año su número habrá aumentando hasta unos 20 millones, y crecerá en torno a un 56% en los próximos cinco años, llegando a unos 32 millones para el año 2026.
Este progreso se verá acentuado por la transición acelerada del pago en efectivo a las transacciones electrónicas en muchos comercios, que no quieren verse sujetos a planes de punto de venta tradicionales y optan por soluciones mPOS. Esto se acentuará en los mercados emergentes, donde los proveedores de esta tecnología encontrarán muchas más oportunidades, a medida que aumente la demanda de formas de pago digital.
