La cuarta revolución industrial no deja de tocar la puerta de cada uno de los sectores de la economía, y el comercio no se queda atrás. Así como ha cambiado la forma en la que se producen cada uno de los productos en venta, la forma de venderlos y de consumirlos también.
En el reciente informe entregado por la firma de investigación Euromonitor sobre las tendencias de consumo para este año, los estilos de vida minimalistas, decir “no” a muchas decisiones de compra, invertir el dinero obtenido en experiencias y la preferencia de probar antes que comprar son aquellas que moverán el mundo del comercio durante este año.
Según Cabrera, esas experiencias se basan en que el nuevo shopper tenga la oportunidad de probar primero el producto, que al momento de comprar lo conecte con algo más allá que un solo producto, y, principalmente, que tengan la oportunidad de vivir la experiencia a través de sus dispositivos móviles.
Pero este no es el único reto, pues según Alison Angus, jefa de estilos de vida en Euromonitor International, “el mercado de consumo aún enfrenta obstáculos como las regulaciones específicas de cada país. Las empresas necesitarán ser claras y directas con los consumidores con respecto a las limitaciones de sus hallazgos o arriesgarán perder su confianza”.
Con estas tendencias también la tecnología tendrá un cambio, pues los celulares seguirán siendo los dispositivos más poderosos y la analítica y experiencia del usuario en canales digitales será primordial.