Estudios: 8 de cada 10 argentinos cambiaron sus hábitos de consumo

En Argentina, el escenario es desolador. Con locales que bajaron sus persianas, una inflación galopante y con los salarios que cada vez rinden menos, el terreno que dejó la pandemia es sumamente complejo. Esto obligó a que muchos hogares se vieran obligados a reorganizar sus finanzas personales para poder llegar a fin de mes.

En este nuevo contexto, en una charla con iProUP, Ximena Diaz Alarcón, Co-Fundadora & Directora de Contenidos de Youniversal, consultora regional especializada en investigación y tendencias, encuentra en las investigaciones de la consultora, que las finanzas se volvieron más austeras y restrictivas.


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Un cambio de hábitos

«Lo que observamos desde nuestro Trend Lab con el que hacemos investigaciones constantes en este sentido es que el consumo se hizo más racional y menos impulsivo, más meditado en cuanto a repensar categorías y ver el aporte real de ese producto a la vida, en un marco de repensar prioridades en general, como fue y es la pandemia», explica la ejecutiva.

Por otro lado, agrega que los consumidores también estuvieron más abiertos a probar nuevas alternativas porque en varios momentos hubieron faltas de productos o marcas y esto los obligó a hacerlo y de esta forma descubrieron también nuevas opciones. Pero también le dieron relevancia por temas de seguridad y empatía a las compras de cercanía, en locales de barrio. Pero además, muchas personas probaron y adoptaron las compras online y los pagos en cuotas para ganarle a la inflación.

«Asimismo, creció la preocupación por la sustentabilidad y la expectativa de poder seguir consumiendo sin generar efectos negativos en el planeta. Se observaron la adopción de categorías con empaques reciclables sin empaque (granel) y nuevas formas de comercialización a granel también crecieron en la pandemia», expresa.

Pero además, de acuerdo al último estudio realizado por la consultora, 8 de cada 10 consumidores argentinos afirmó que el año pasado les enseñó a reevaluar sus prioridades, incluyendo el rol del consumo en su vida.

«En líneas generales, por el confinamiento, se acotaron mucho los gastos que tenían que ver con transporte y movilidad. Eso sirvió como una especie de ahorro para muchas familias, que reacomodaron gastos. Empezó a haber más dinero disponible para gastar en alimentación o cuidado personal», comenta la directora de Youniversal.

El nuevo rol de las marcas

Para la ejecutiva, hoy las marcas saben que deben estar atentas a crear o ajustar sus propuestas para un consumidor más atento, más crítico y a la vez, necesitado de ayuda para llegar al consumo, sin sentir que resigna.

«Es importante conquistarlos y darles un valor real, una solución real a aquello que buscan, porque tienen más contra qué comparar y porque esperan esas soluciones de parte de las marcas y que todo esto sea accesible, práctico, variado e idealmente, sustentable. Desde lo que es ecommerce, seguir mejorando la experiencia de usuario para que sea cada vez más fácil y amigable y en cuanto a entregas, mayor precisión de horarios y rapidez en la última milla», explica.

Por otro lado, señala que entre las cosas más interesantes que se pueden destacar, dentro de los cambios de hábitos, es que las marcas cuentan con mayor conciencia del rol del consumo en la vida, en el marco de un momento donde las sociedad se replanteó muchas cosas.

«Esto es un desafío para las marcas, que deben seguir dando motivos reales y también aspiracionales para ser elegidas. Otro tema importante es la reconfiguración de las categorías en tanto ingreso de nuevos básicos como conectividad, que resulta indispensable para la vida cotidiana»,apunta.

Por último, en lo que respecta a las edades de los público, dice: «Todos los segmentos han hecho cambios en su consumo, desde los más jóvenes, a los adultos y la gente más grande. Como destacable, más consumos sustentables en jóvenes y adultos y más ecommerce todos, incluyendo la gente más grande».

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