- El comercio de segunda mano gana brillo en España a medida que la crisis de suministros se agudiza y es un problema sin solución a la vista a corto plazo.
- La escasez de ciertos productos, los retrasos en los envíos y la escalada de precios han empujado a los usuarios a recurrir a productos usados.
- Business Insider España ha contactado con las plataformas Wallapop o Milanuncios, que confirman un importante interés por artículos como los dispositivos tecnológicos, que sufren el impacto de la falta de semiconductores.
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La campaña de Navidad sigue marcada por la incertidumbre y la anticipación a raíz de la crisis que asola la cadena de suministro mundial tras el parón provocado por el COVID-19.
La consultora KPMG analizaba el escenario actual en su informe La tormenta perfecta del consumo. El estudio atajaba cómo la demanda contenida había aflorado con la producción a medio gas y tratando de recomponerse tras el impacto de la pandemia.
El problema logístico, que se espera sea coyuntural, radica en que la producción se concentra en pocos mercados y esto se traduce en muy poca capacidad de reacción ante cualquier disrupción.
Enrique Porta, experto en consumo y distribución de KPMG, explica a Business Insider España que el sector retail está acostumbrado a trabajar con cadenas de suministro muy eficientes en costes, pero que, como contrapartida, asumen largos ciclos de suministro y de transporte, mayoritariamente marítimos.
Toda esto se ha materializado en la escasez de ciertos productos, los retrasos en los envíos y en una escalada en los precios por el encarecimiento de materias primas y los precios de la energía.
Ante esta problemática, el consumidor parece haber encontrado un revulsivo: las compras de segunda mano que, si ya venían mostrando su fuerza, ahora brillan más que nunca.
«Esta crisis nos va a acompañar un tiempo y la segunda mano se presenta como una gran alternativa, sobre todo en tecnología», explican desde Milanuncios a Business Insider España.
La plataforma sostiene que esta es la «oportunidad definitiva» para terminar de convencerse del valor de la segunda mano: «No requiere nueva fabricación y trae beneficios para consumidores a nivel individual y a la sociedad a nivel medioambiental».
La segunda mano: el modelo comercial que viene a quedarse
El comercio de segunda mano ya se postula como el gran cambio en el consumo. No parece una moda perentoria o meramente circunstancial, sus cifras no dejan de afianzar su modelo de negocio.
De hecho, 1 de cada 3 españoles ya compra más productos de segunda mano que antes de la pandemia, según un estudio de La Red del Cambio.
Mayor es aún la previsión a futuro que hace la consultora McKinsey en su informe The circular economy: el estudio estima que la economía circular puede llegar a aportar ganancias de 1,8 billones de euros en 2030.
Un imparable avance que confirman 2 de los grandes actores del sector: Wallapop y Milanuncios.
La plataforma catalana Wallapop, con una comunidad de 15 millones de usuarios, ha logrado que, desde 2013, más de 180 millones de artículos hayan encontrado una segunda oportunidad, según explica la compañía a Business Insider España.
Su modelo de negocio crece al mismo ritmo que su facturación: en 2020, la empresa obtuvo un crecimiento de ingresos superior al 50% y, solo en el primer semestre de 2021, su cifra de negocio se había elevado un 80% en comparación con un año atrás.
Por su parte, Milanuncios, perteneciente a la compañía Adevinta y que aglutina a portales como Fotocasa o infoJobs, es una de las webs más veteranas en el mercado de la segunda mano. Nació en 2005 y suma más de 23 millones de usuarios.
Su tráfico, desde entonces, no ha cesado. «Recibimos cada día cerca de 3 millones de visitas de personas que buscan darle una segunda vida a los productos y en nuestra app y web se publican unos 65.000 nuevos anuncios a diario«, detallan desde la empresa digital.
Tecnología y moda de hombre: los productos estrella
Wallapop explican que, habitualmente, las categorías más buscadas en estas fechas siempre han sido Moda y Accesorios, Cine, Libros y Música, pero el contexto actual ha despertado un nuevo interés entre los usuarios.
La complicada deriva logística, sostienen, ha provocado que las búsquedas de 2 categorías de producto concretas hayan despuntado: Telefonía móvil y Consolas y videojuegos. Solo durante el mes de octubre se registraron más de 2 millones de búsquedas, respectivamente y en cada división.
Desde Milanuncios coinciden también en la alta demanda de productos tecnológicos: «Detectamos una un pico importante en septiembre, que fue el momento en el que los medios comenzaron a hacerse eco del desabastecimiento».
Sin embargo, lo más curioso fue que, pese a que la demanda de segunda mano aumentaba, la oferta conseguía mantenerse estable, al contrario de lo que sucedía en los productos tecnológicos nuevos.
Tanto es así que este auge afloraba al tiempo que la previsión de crecimiento anual para envíos de smartphones bajaba del 9% al 6% debido a la escasez de semiconductores, según Counterpoint Research.
«Ahora mismo puedes abrir cualquier app, encontrar un producto tecnológico, comprarlo y en cuestión de días recibirlo en casa», sostienen desde Milanuncios.
Además, este repunte no parece estar de paso: según las estimaciones que hace Wallapop, 2 de cada 10 españoles tiene previsto gastar más en tecnología de segunda mano que nueva en los próximos 5 años.
La tecnología se ha postulado como la sección estrella pero no es la única. Milanuncios apunta también a la moda y, muy especialmente, a la dirigida a hombres, la división que más búsquedas ha registrado.
Desde septiembre, explican, la demanda tanto la moda de caballero como de mujer ha estado creciendo de manera constante. Lo ha hecho alrededor de un 20% de forma mensual.
El mayor pico de búsquedas se registró en noviembre, cuando crecieron un 43,1% en moda hombre y un 48% en moda mujer, en relación con un mes antes, según revela el análisis interno de la web.
El COVID-19 aceleró un auge que ahora se consolida
Una muestra de hasta qué punto está consolidado este modelo de negocio es que, para Wallapop, el golden quarter o el mejor trimestre del año —conocido así por su importancia en las cuentas de los retailers— supone tradicionalmente un gran pico de actividad.
Sin ir más lejos, en 2020, y solo durante Black Friday, los envíos crecieron un 240%, al tiempo que la app registró 17 millones de visitantes en noviembre.
Pero más allá de habituales épocas de consumo, 2020 y por ende, la irrupción de la pandemia, han supuesto la consolidación total del modelo de negocio y esto se ha producido, en parte, porque ha encontrado el mejor compañero de viaje: el comercio online.
«La situación derivada del COVID-19 ha sido responsable en el último año y medio de una gran transformación digital y de la acelerada adopción del comercio electrónico por parte de la sociedad española», sostienen desde la startup.
Un empuje, el del canal online, que también atestigua un informe de la consultora McKinsey que sostiene que el e-commerce en España se ha multiplicado casi por 5 durante la epidemia, por encima de la evolución en Estados Unidos o en la cuna de las compras digitales: China.
Además, la irrupción del COVID-19 también moldeado un nuevo usuario que aboga por un consumo más responsable. «El 66% de los españoles valora si necesita algo antes de comprarlo», según el estudio de La Red del Cambio.
Esta tendencia hacia la contención es, al contrario de lo que pueda parecer, el mejor empuje para la venta de segunda mano.
«Los datos nos animan a ser optimistas y anticipar que la segunda mano seguirá consolidándose como una forma preferente de consumo en nuestro país, no sólo por las oportunidades económicas que ofrece, sino como una forma de consumir más consciente, humana y respetuosa con el planeta», sostienen desde Wallapop.
Visión que también comparten desde Milanuncios: «La población está cada vez más concienciada con los beneficios de la segunda mano, los modelos de compra más sostenibles y la importancia de preservar el medio ambiente».
La web tiene claro que lo mejor que está por llegar: «Esta forma de compra ha venido para quedarse. La segunda mano se afianzará como una nueva forma de entender el consumo”.
