¿2022 con inflación de más del 50%?

La inflación es uno de los grandes problemas para la economía argentina, tanto para el consumo como para la inversión y la proyección a largo plazo. Según consultores de la industria este año cerrará con una inflación superior al 51%, a pesar de que lo estipulado en el Presupuesto era del 29%.

Recientemente, en el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) elaborado por el Banco Central de la República Argentina, se definió que para el 2022 el IPC podría registrar una oscilación del 52%, por lo que muchos especialistas coinciden en que no se verá una baja el año que viene, sino que, por el contrario, las subas de precios se podrían acelerar.


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En ese marco, el Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE) de la Universidad de Belgrano respondió en su último informe una de las incógnitas clave para el año próximo: cuál será el nivel real de la tasa de inflación, considerando que, en el Presupuesto elevado al Congreso de la Nación, la variación del Índice de Precios al Consumidor se proyecta en 33%.

“Cabe recordar que, para 2021, se preveía una inflación anual del 29%. Pero el año concluirá con un incremento de precios del orden del 50%. Suponiendo que se mantenga constante el margen de error para el 2022, la inflación para el año próximo debería calcularse entonces en 57%”, advierte Víctor Beker, director del CENE.

Éste debería considerarse el piso de la inflación para 2022, a menos que se introduzca un serio plan de ataque a la inflación que logre torcer su rumbo. Sin embargo, este escenario aparece como el menos probable, al margen del compromiso que se adopte con el FMI”, continúa el economista.

“La necesidad de introducir algunos retoques tarifarios, junto con el deslizamiento de la cotización del dólar para evitar un retraso cambiario significativo, así como los incrementos salariales pactados, son factores que presionarán sobre la inflación desde el ángulo de los costos”, observa Beker.

“La emisión monetaria lo hará desde el punto de vista de la demanda, mientras que la inercia inflacionaria, en una economía semiindexada, asegurará que no haya una merma significativa en las tasas de incrementos mensuales de precios. Por lo tanto, inflación de costos, inflación de demanda e inercia inflacionaria se combinarán para asegurar que los precios sigan su actual derrotero”, completa el director del Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE) de la Universidad de Belgrano.

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