Avisan que el precio no depende solo del impuesto
- La patronal Asedas confía en que la rebaja del impuesto tendrá un reflejo «claro y directo» en el IPC.
- Los consumidores y algunos economistas desconfían de que la bajada se traslade al 100% a los precios.
Según publica 20minutos.es La rebaja del IVA a algunos alimentos básicos que ha entrado en vigor este lunes está dejando sensaciones encontradas. Por un lado, los consumidores que se han acercado hoy a hacer la compra se muestran escépticos sobre el impacto que tendrá la medida sobre su bolsillo. De hecho, son varios quienes dicen no haberlo notado. Por el otro, las patronales del sector garantizan que los supermercados y la distribución en general ha aplicado ya las rebajas del IVA a los precios y se muestran confiadas en que tendrán un reflejo «claro y directo» sobre la inflación, aunque también advierten: el precio final no depende solo de este impuesto.
Así lo defiende Ignacio García Magarzo, presidente de Asedas, una organización que representa a algunas de las cadenas de supermercados que más venden en España (Ahorramás, Día, Lidl o Mercadona están entre sus asociados). «Garantizamos que se ha aplicado ya la rebaja y que los productos han bajado ya en función del nuevo IVA reducido», afirma García Magarzo en conversación con 20minutos. Respecto a las quejas de los consumidores que dicen no haber percibido cambios, el empresario sostiene que el impacto «depende de la cesta de cada consumidor», pero que en todos los casos es «muy significativo y se está notando desde hoy».
García Magarzo destaca que las rebajas fiscales se aplican de forma automática y que la comunicación con la Agencia Tributaria en ese sentido es diaria. «Las rebajas se aplican correctamente, lo comprueban las autoridades tributarias todos los días», señala. En todo caso, el presidente de Asedas recuerda que los precios finales de los alimentos, que cerraron en noviembre un 15,3% por encima del año pasado, «no dependen solo del IVA».
Desde la gran distribución insisten en que los factores que han provocado el fuerte encarecimiento de los alimentos -el auge de los costes energéticos, materias primas y transporte- aún persisten, por lo que la situación sigue siendo excepcional. «Lo más importante para nosotros es que se rebajen los costes. Si se logra, volveríamos a una situación de normalidad. Ahora mismo estamos en una situación de anormalidad», señala el presidente de Asedas. «La repercusión de la bajada [del IVA] es automática y tendrá impacto en el IPC, no tengo ninguna duda. Pero cuánto será ese impacto y cuánto tardaremos en volver a la normalidad es algo que nadie puede saber«, concluye García Magarzo.
Aunque los empresarios de la gran distribución no se aventuran a dar una fecha en la que los precios de los alimentos dejarán de subir, hay factores que hacen pensar que todavía seguirán al alza algunos meses más. A finales de diciembre, el Banco de España señalaba en su documento de proyecciones macroeconómicas que aunque la inflación se reducirá a la mitad este año (lo que no quiere decir que los precios vayan a bajar), todavía se mantendrá en niveles históricamente elevados. El supervisor bancario cree que las empresas seguirán trasladando el aumento de costes que han sufrido por la crisis energética a sus precios de venta todavía durante unos meses.
Además, conviene recordar que la influencia de la rebaja del IVA sobre los precios tendrá un efecto de una sola vez. Aunque los precios pueden bajar puntualmente tras la reducción del IVA, mientras los factores que alimentan la inflación sigan ahí, la senda de los precios seguirá siendo ascendente.
Economistas dudan de que la rebaja se traslade al 100%
La decisión de reducir el IVA de productos como el aceite, la pasta, el pan, la leche o las verduras y hortalizas también genera dudas a algunos economistas. La literatura económica demuestra que no siempre que se rebajan los impuestos al consumo se reducen los precios de la misma manera.
Un estudio publicado en 2020 en la revista Journal of Political Economy señalaba que las empresas tienden a repercutir menos las rebajas del IVA que las subidas. Es decir, se producía una asimetría entre la velocidad a la que subían los precios cuando aumentaba el IVA y la de bajada cuando se reducía. La investigación analizó todas las modificaciones del IVA aplicadas en países de la UE entre 1996 y 2015 y concluyó que esa asimetría provocó unos beneficios más elevados en las empresas que se vieron afectadas. Especialmente en las que tenían márgenes más reducidos, como es el caso de las grandes distribuidoras.
En este caso, influye también el tipo de producto al que se aplica la rebaja, que en este caso son los alimentos. El consumo de alimentos es muy poco sensible a los precios: salvo en situaciones desesperadas, nadie deja de comprar comida por mucho que suban o bajen los precios. Esto deja a las empresas en una situación más favorable a la hora de fijar los precios y, por tanto, absorber una parte de las rebajas fiscales.
En este sentido, Juan Luis Jiménez, profesor en la Universidad de las Palmas de Gran Canaria y editor del blog especializado en economía Nada es Gratis, señala a 20minutos que «no tiene por qué trasladarse completamente la rebaja de los impuestos a los precios». «Toda la evidencia empírica sustenta que la rebaja no se va a trasladar del todo a los precios», agrega. Además, Jiménez sostiene que es muy difícil que se puedan producir sanciones a las empresas que incrementen márgenes tras la bajada del IVA, aunque el decreto lo prohíbe específicamente. «Es prácticamente imposible por la variedad de productos y empresas y estructuras de costes distintos que hay, a pesar de que suceda».
Por su parte, los empresarios de la gran distribución rechazan que los supermercados se vayan a aprovechar de la rebaja fiscal para aumentar beneficios. «La mejor garantía de que nadie se aproveche es la competencia. En un sistema en el que hay muchos competidores en el mercado, ninguna empresa va a tratar de vender más caro si su competidor vende más barato. El cliente tiene la posibilidad de encontrar precios más baratos cambiándose de acera», señala Aurelio del Pino, presidente de ACES (la otra gran patronal de la distribución en España) en declaraciones a RNE.
