Recovo vende retales de grandes marcas en pro de la circularidad textil

El sector de la moda genera un enorme impacto medioambiental. Solo en España unas 800.000 toneladas de residuos textiles acaban cada año en los vertederos y, a nivel global, la cifra se eleva hasta los 92 millones. Para combatir esta problemática, la startup catalana Recovo ha puesto en marcha una plataforma online que conecta a firmas que tienen excedentes textiles después de producir sus colecciones con marcas interesadas en hacer uso de los mismos. «El ecosistema empresarial está muy poblado y queríamos crear una compañía que contribuyese a dejar un planeta mejor», cuenta Gonzalo Sáenz, que cofundó Recovo en mayo del año pasado junto con Mónica Rodríguez y Marta Iglesias, extrabajadoras de Inditex.

La propuesta se concreta en un ‘marketplace’ donde se ofrecen los tejidos sobrantes de marcas como PronoviasAngel SchlesserHemperPyratexAtelier Manola o Ecoalf para que puedan ser adquiridos por otras marcas de moda.


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Hasta ahora, la startup cuenta con 24 vendedores en activo y 92 en fase de activación. Los compradores, por su parte, son empresas pequeñas y medianas que suelen lanzar colecciones cápsula y tienen dificultades para lograr tejido por exigencias del sector en cuanto a mínimo de cantidades u otras limitaciones. El 70% de las ventas de Recovo se realiza fuera de España, siendo los principales mercados Italia, Portugal y Países Bajos. «Apostamos por un enfoque internacional a la hora de comunicar, por lo que al acceder a nuestra web o a nuestro contenido en redes sociales no existe ninguna barrera», justifica Sáenz.

La empresa cuenta con más de 500 referencias de tejidos de fibras naturales, recicladas o sintéticas en distintas composiciones, gramajes, estampados y colores, que alcanzan un valor de mercado superior a los 565.000 euros. Recovo pone a disposición de las marcas diferentes filtros para encontrar la tela que deseen de una forma ágil. «Ofrecemos también información detallada de trazabilidad. Se trata de un proyecto de economía circular y es importante que sepan de dónde viene el producto», dice Sáenz.

En su web aportan asimismo datos del daño al medio ambiente que se evita con cada adquisición. «Cuando compras un tejido en Recovo haces que no se produzca de nuevo, con lo que hay una serie de impactos que estarías evitando, ya sea en la utilización de agua o en emisiones de CO2. Nosotros lo tenemos medido y lo compartimos con el cliente», explica el cofundador, que agrega que el año pasado ahorraron con su actividad 16 millones de litros de agua.

La startup acaba de cerrar su primera ronda de financiación, de 300.000 euros, en la que han participado Thcap, Draper B1, LevelsUp, Alma y mentores de SeedRocket, entre otros. La operación se cerró a inicios de este ejercicio, tan solo siete meses después del lanzamiento al mercado de su plataforma online. Una inyección de capital con la que pretenden «crecer y expandirnos internacionalmente, ampliar la plantilla –en la actualidad son siete empleados– y mejorar la tecnología de nuestra plataforma», tal y como asegura Sáenz. El pasado mes de febrero, Recovo abrió una oficina y ‘showroom’ en Barcelona para reunirse con las marcas y presentarles los tejidos en persona.

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