Sello italiano para el hombre Mango. El grupo español de distribución de moda, número dos del sector en España, ha firmado una alianza con la firma italiana de sastrería Boglioli para lanzar una colección conjunta, según ha avanzado Mango Man en sus redes sociales, en las que precisa que la colección estará disponible a partir del 25 de octubre.
La colección da a Mango un empuje de posicionamiento y le da legitimidad en el segmento más estratégico de la moda masculina, la sastrería, en la que Italia comparte capitalidad con Londres.
De hecho, esta categoría ha sido el core del negocio de Mango Man desde su fundación, si bien en los últimos años había encarado un giro hacia la ropa urbana y con materiales técnicos. En este sentido, la última colección lanzada con el futbolista Antoine Griezmann, embajador global de Mango Man, incluye prendas como chalecos, parkas o jerséis bajo el nombre de Performance.
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La línea masculina ha sido tradicionalmente uno de los fuertes de Mango. El concepto se lanzó en 2008 bajo el nombre de He by Mango, que en 2014 cambió su nombre a Mango Man. En 2022, esta línea aportó casi 300 millones de euros a la facturación del grupo, con un crecimiento del 30% respecto al año anterior.
Mango Man aporta 300 millones de euros de facturación al grupo
Es la segunda línea más importante para el grupo después de Woman (que aporta más de 2.000 millones de euros) y por delante de Kids (que incluye la línea Teen y factura 200 millones de euros.
Mango Man está liderada por Jonathan Andic, hijo de Isak Andic, propietario del grupo, y por Josep Estol, que se incorporó como director general de la línea en 2022 tras pasar por Massimo Dutti y Hackett.
Boglioli, por su parte, tiene sus orígenes en 1974 en la localidad de Gambara, en Italia. La empresa echó a andar de la mano de los hermanos Mario y Stefano Boglioli, y en la década de los noventa se incorporó a la empresa otro hermano menor, Pierluigi Boglioli, que introdujo la americana icónica de la marca.En 2007, Boglioli pasó a manos del fondo inversor Wise SGR, que desarrolló su negocio más allá de la sastrería. Una década después, el fondo lo traspasó al vehículo español Phi Industrial Acquisitions, que la mantiene en cartera.
La marca se distribuye en 350 tiendas multimarca y cuenta con tiendas en Milán y Nueva York, mientras que el online aporta el 10% de la facturación. La compañía preveía cerrar el ejercicio 2023 con unos ingresos de veinte millones de euros.
