- Asegura que la Comisión actúa sin pruebas
- Tiene el 77,7% pero Dia niega que controle la compañía
El magnate Mikhail Fridman, ha abandonado el consejo de administración de LetterOne, la empresa con la que controla la cadena de supermercados Dia con el 77,7% de la compañía, tras aparecer en la lista de oligarcas a los que se aplican las sanciones impuestas por Bruselas como respuesta a la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
El dueño de Dia, sin embargo, se mostraba esta mañana dispuesto a plantar batalla a la Unión Europea tras conocer que Bruselas había puesto en marcha la congelación de todos sus bienes, además de prohibirle la entrada en el territorio comunitario. El magnate ruso, anunciaba que impugnará las sanciones por considerarlas «injustas». «Son falsedades malintencionadas y deliberadas, pura y simplemente, el producto de fantasías históricas y teorías de conspiración ideadas por individuos privados con sus propias agendas», ha señalado en un comunicado firmado junto a Petr Aven, socio también de LetterOne, la firma a través de la cual participan en la cadena española de supermercados.
Ambos se autodefinen como «inversores a largo plazo, comprometidos con empresas europeas que emplean a decenas de miles de personas en Reino Unido y Europa» y que «siempre han sido totalmente transparentes con sus negocios y riquezas». Y en esta línea, insisten en que Bruselas a hecho caso a «cotilleos maliciosos y sin pruebas», negando tajantemente tener «ninguna relación financiera o política con el presidente Putin o el Kremlin».
El financiero de Putin
En el documento del Consejo de Asuntos Exteriores de la UE se asegura que Fridman «ha cultivado fuertes lazos con la Administración de Valdimir Putin y ha sido uno de los financieros de referencia de su círculo estrecho».
Bruselas tiene claro, de hecho, que Fridman, que es de origen ucraniano, «ha apoyado material y financieramente y se beneficiado de las decisiones sobre la anexión de Crimea o la desestabilización del este de Ucrania» y «ha apoyado políticas que minan o amenazan la integridad territorial, la soberanía y la independencia de Ucrania».
El magnate fue ya investigado en España por la Audiencia Nacional por una posible manipulación del mercado para hacerse con el control de Dia, aunque el caso finalmente fue archivado y Fridman acabó rescatando la empresa con la compra de su deuda, lo que le permitió hacerse con la mayoría del capital.
En un comunicado remitido a la CNMV, Dia ha negado por su parte que ni Fridman ni Aven controlen la compañía. La empresa subraya que la sociedad está controlada por Letterone Investment Holdings (LIHS) que es la que ostenta la participación en el capital. «Ningún accionista persona física de LIHS ostenta, ni individualmente ni mediante acuerdo con otros accionistas, el control de LIHS. En concreto, ni el señor Mikhail Fridman ni el señor Petr Aven ostentan el control de LIHS», se asegura en el comunicado. Dia insiste así en que no se afectada «en modo alguno, ni directa ni indirectamente» por el nuevo paquete de sanciones adoptado por la UE en respuesta a la crisis de Ucrania.
Dueño del mayor banco ruso
Nacido en Leópolis (Ucrania) en 1964, Mikjail Fridman es uno de mayores empresarios de Rusia. Con nacionalidad además de rusa también ucraniana e israelí, es cofundador de Alfa Group, un conglomerado propietario, entre otros activos, de Alfa Bank, el mayor banco privado ruso. En 2013, junto a otros socios, creó la firma de inversión LetterOne, presente, en telecomunicaciones, con Veon o Turkcell; en energía, con la alemana Wintershall; y en distribución, con la británica Holland & Barret, la rusa X5Retail y el 77% de Dia.
Anteriormente a la adquisición de ésta última compañía, fue investigado ya por la Audiencia Nacional también por haber provocado presuntamente la caída de la firma Zed Tecnologies, aunque el negó en todo momento las acusaciones y aseguró ser una víctima.