Ha conquistado Europa
¿Quién no ha oído o probado alguna vez los cosméticos de Essence? Seguro que la mayoría de los presentes (por no decir todos) habréis respondido que sí. Y es que esta marca low cost se ha convertido en todo un básico a la que siempre recurrir y no solo cuando queremos darnos un capricho. Así, encontramos barras de labios desde poco menos de 3 euros, polvos bronceadores por menos de 5 euros o un iluminadores, las estrellas del neceser de muchas, por menos de 3 euros.
Y es que sí, podemos hacernos con una buena selección sin sentir mucha culpa porque los precios son súper asequibles y donde hasta hemos descubierto verdaderas joyas del maquillaje también por su calidad.
Pues bien, como toda historia, ésta también tiene un comienzo, y la de Essence, curiosamente, se encuentra en un empresario español llamado Javier González, creador de cosnova Beauty (que sí, “cosnova” va en minúsculas) que es el grupo propietario de las marcas Essence y Catrice, las cuales se comercializan en más de 80 países en Europa, y que tiene su sede en Sulzbach, Alemania.
Sí, curiosamente, la sede se encuentra en Alemania porque es que Javier González se casó con Christina Oster-Daum, natural de dicho país, junto a quien creo cosnova a principios del año 2000, lanzando su primera colección de Essence en 2002 con unos altos estándares de producción, sostenibilidad, calidad y sin testar en animales (lo cual ahora está prohibido por ley, pero no entonces, se adelantaron a los tiempos).
Bien es cierto que Essence como Catrice son de esas firmas que no cuentan con grandes campañas publicitarias ni nada por el estilo, sin embargo, se han colado en nuestras vidas, en nuestros neceseres y en los lineales de las tiendas multimarca de belleza, por la puerta grande.
Por todo ello, porqué no ir un poco más allá y descubrir qué hay detrás de sus productos y, si antes nos convencían, ahora mucho más viendo los entresijos de esa sostenibilidad, compromiso social, con el medio ambiente y con el consumidor.
Una marca de belleza sostenible con productos de última generación
Que un producto sea low cost como los de ambas marcas, especialmente la de Essence, no significa que cada producto no cuente con materiales de alto rendimiento o que no tenga detrás una gran labor de producción, que se preocupa en materia de sostenibilidad, así como de incidir lo menos posible en el medio ambiente.
Así, para el desarrollo de un producto, ya sea una máscara de pestañas, un iluminador, una base de maquillaje… todo comienza con una idea que se centra en buscadores de tendencias hasta analistas de datos.
Y es que sí, cosnova Beauty nos ofrece lo que buscamos, se suma a las tendencias del momento y siempre con una rotación de productos pasmosa, que todo el mundo ha comparado, por ejemplo, a la de Zara, ya que casi cada semana podemos encontrar cosas nuevas, provocándonos, sí, una continua ansia viva.
Así, una vez realizado el estudio de mercado, tendencias y necesidades de los consumidores, arranca el proceso de producción de cosméticos de buena calidad, donde la seguridad del consumidor tiene un rol fundamental en todo el proceso. Tal es así, que se realiza un control de calidad muy intenso mediante el que se supervisan todos los materiales utilizados, y de que cada ingrediente tenga un certificado de conformidad, aplicando incluso estándares más estrictos que los estipulados por la legislación de la UE.
Algo básico en ambas marcas es que, ya desde sus orígenes, todos los productos han sido y siguen siendo desarrollados y fabricados sin pruebas en animales, y esto es algo que también se exige a los todos los proveedores y socios comerciales. Tal es así que la compañía ha sido incluida en la lista oficial de «cosméticos sin pruebas en animales» de la organización de bienestar animal PETA por su compromiso.
