El hospedaje sostenible llegó para quedarse en Ecuador

Según publica el portal  Vistazo.com el hospedaje sostenible llegó para quedarse en Ecuador. De acuerdo con la Organización Mundial del Turismo (OMT), cerca del 15 por ciento de las emisiones de carbono van aliadas a la actividad turística; por ello muchos países industrializados han firmado “El Acuerdo de París”, donde se comprometen a reducir las emisiones en sus geografías.

Esto comprende también a las personas de sus sociedades civiles, empresas, industrias en todo ámbito, incluida la hotelera y todas las cadenas involucradas.


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El hospedaje sostenible llegó para quedarse en Ecuador

La hotelería sostenible va más allá de los criterios medioambientales, que son con los que primero se la asocia. Entre las gestiones que la OMT establece como sostenibles, está el optimizar el uso de los recursos medioambientales para reducir el impacto en el entorno y disminuir la huella de carbono.

Bajo una visión sostenible, hace 16 años, nace el Hotel Le Parc, logrando la certificación “Smart Voyager” de Rainforest Alliance, pues desde el inicio se trabajó en el uso óptimo de recursos aplicando la consecución de la normativa local con todos sus requerimientos.

“Hemos obtenido el certificado de carbono neutro gracias a los procesos realizados para poder introducir tecnología nueva, quitando lo antiguo y contaminante, eliminando equipos que funcionaban con gas por los que funcionan con energía renovable”, indica Gabriela Sommerfeld, gerente general del hotel.

La construcción de la infraestructura cuenta con certificación EDGE Advance, que avala las cero emisiones.

Actualmente se desarrollan 26.000 m2 más que buscan demostrar cómo las ciudades sostenibles se deben ir construyendo. “Nos basados en una economía circular y una económica colaborativa. Circular ya que se recolectan, reprocesan y se reutilizan insumos como el agua. Logramos recolectar más del 60 por ciento de las aguas lluvias, se potabilizan, sirven para el consumo humano, se las trata, van a las jardineras y bajan a la ciudad”, asegura Sommerfeld.

Por el lado energético, el hotel genera su propia energía a través de paneles de energía solar y de bombas de calor.

“Dentro de la economía colaborativa está el manejo de los desechos orgánicos que son transformados en compost y luego entregados a comunidades rurales como insumo agrícola, y de quienes se adquieren además productos orgánicos”, manifiesta la directiva.

Nuevas modalidades de operación turística

Nuevas modalidades de operación turística surgen en la actualidad, así lo demuestra la marca Selina, una cadena especializada en crear hoteles nuevos de aquellos antiguos que, cuya arquitectura clásica y ornamentos vintage, les permitan rescatar y actualizar tradiciones e incorporar un concepto de sostenibilidad. Esta propuesta va de la mano con sus programas de “Impacto”, que estimulan el buen vivir en comunidad.

La multinacional hotelera apuesta por materiales locales para su infraestructura, en sus workshops se les da vida nuevamente a modulares de décadas, hechos con maderas ancestrales, cuyo acabado y tonos son de vanguardia.

“Estamos en el proceso de lograr la certificación de carbono neutro. Actualmente, seguimos entre las cadenas líderes en el reciclaje de desechos y todos nuestros implementos, desde cocina hasta equipos de lavandería, utilizan detergentes biodegradables libres de químicos contaminantes del agua”, manifiesta Alba Figueroa, gerente regional de Selina Ecuador.

La cadena también utiliza productos orgánicos y amenities bioecológicos, y en todas sus áreas, tanto comunes como habitacionales, hay sensores que intensifican el ahorro de energía.

En General Villamil Playas, el hotel Courtyard By Marriott-Resort y el proyecto residencial Sunset City, se levantan con el aval del Green Business Certification Inc (GBCI), firma norteamericana que expide la certificación EDGE.

“Para nosotros esta certificación es muy importante, ya que generaremos un ahorro aproximado del 32 por ciento en el consumo de energía. Esto es de vital importancia debido a que el 60 por ciento de la huella de carbono que genera un hotel corresponde al uso de energía”, asegura José Hidalgo Solís, gerente general de la inmobiliaria INNOVUM, responsable de ambos proyectos.