Desde 2020 hasta hoy, América Latina es una de las regiones de mayor crecimiento en el ecommerce. Con un 20% de desarrollo, solo está por detrás del sudeste asiático. Y todavía hay más, según la consultora eMarketer, las proyecciones de ventas a nivel global aumentarán un 24% para 2025. Y es por esto que se cree que la región tiene todo para ganar. ¿Qué deben hacer las empresas para adecuarse a la nueva realidad?
Estos datos se complementan con el progreso acelerado que concretó el continente. Se vio un crecimiento del 63,3% con el inicio de la pandemia, que multiplicó por cinco las previsiones que apenas llegaban al 12,5% en noviembre de 2019, tal como señalan desde eMarketer.
En este sentido, el ecommerce representa una oportunidad importante para el crecimiento de los negocios. De acuerdo con datos de Latin America Ecommerce Forecast 2021, el 2020 fue un año récord para el crecimiento de compradores digitales en la región, ya que se pronosticó que 38 millones de consumidores en el continente fueron compradores digitales por primera vez, lo que provocó que las ventas se dispararon un 63,3%, superando los u$s100.000 millones.
Para el año pasado, esta firma proyectó que el total de compradores digitales aumentaría a más de u$s248 millones, lo que significó casi la mitad de la población de la región de 14 años o más.
«Entre los principales motivos del crecimiento de este mercado, encontramos que la velocidad se ha vuelto una prioridad y un factor decisivo al momento de adquirir un producto. Actualmente, entregamos 1 paquete cada 20 segundos. Esto te habla del nivel logístico que se tiene que desarrollar para cumplir las exigencias de los compradores», explica Agustín Novillo Saravia, Co-founder & CEO de clicOH.
El ecommerce es la puerta de entrada para hacer crecer el ecommerce entre países en la región
Pagos fronteras afuera, clave para el ecommerce
Uno de los grandes beneficios que trae el comercio digital es que facilita mucho las transacciones, posibilitando que las exportaciones se abran a empresas de tamaños más pequeños. Ahora bien, para esto es necesario que exista una infraestructura que las haga fluidas y le quite a los comerciantes y compradores las complejidades que existen en la región.
