Según la publicación del portal RetailDive
Amazon ha sido el rey del comercio electrónico durante años, pero el equilibrio de la compañía entre el comercio minorista y el de terceros, así como sus relaciones con los vendedores externos, se está volviendo cada vez más complicado.
Recientemente, Amazon ha enfrentado una serie de desafíos en su relación con los vendedores externos que utilizan la plataforma para vender sus productos. A fines de 2022, la compañía anunció cambios en su política de devolución que hicieron que muchos vendedores se sintieran excluidos del proceso y se preguntaran si la compañía estaba perdiendo su enfoque en el cliente.
Además, algunos vendedores han criticado a Amazon por hacer cambios en sus algoritmos de búsqueda, lo que ha afectado la capacidad de los vendedores para que sus productos aparezcan en los primeros resultados de búsqueda. Amazon ha respondido a estas críticas asegurando que sus algoritmos se basan en la relevancia y la calidad del producto, y que los cambios se hacen para mejorar la experiencia del cliente.
El equilibrio de Amazon entre el comercio minorista y de terceros también está siendo puesto a prueba. A medida que Amazon ha crecido, ha comenzado a fabricar y vender sus propios productos, compitiendo directamente con los vendedores externos que utilizan su plataforma. Esto ha llevado a algunas acusaciones de que Amazon está utilizando información privilegiada para desarrollar sus propios productos y competir injustamente con los vendedores externos.
A pesar de estos desafíos, Amazon sigue siendo una fuerza dominante en el comercio electrónico y sigue siendo un destino principal para los vendedores externos que buscan llegar a una audiencia global. Pero a medida que la compañía se enfrenta a más desafíos y crece en nuevas áreas, su equilibrio entre los intereses de los vendedores externos y su propia estrategia de crecimiento podría convertirse en un desafío aún mayor.
