Facebook quiere limpiar su imagen y desviar la atención de los miles de escándalos en los que se ha visto involucrado en los últimos meses. Mark Zuckerberg, CEO y fundador de la red social, presentó la semana pasada un cambio en la estrategia de la compañía:los datos dejarán de ser el principal producto y se enfocará en construir un entorno privado y cifrado.
Esta privacidad fomentará la actividad comercial, y para atender esta demanda la compañía ha puesto en marcha el desarrollo de su propia moneda virtual. Según reveló en una exclusiva The Wall Street Journal, Facebook estaría contratando a docenas de firmas financieras y comerciales que le permitan lanzar un sistema de pagos propio para fomentar tanto la compra de servicios como transferencias entre usuarios.
Facebook quiere dejar los escándalos de los datos y convertirse en el magnate de la privacidad «construyendo una plataforma social que brinde espacios donde las personas puedan expresarse libremente y sentirse conectadas con las comunidades que más importan«, informó Zuckerberg.
El fundador de la mayor red social del mundo apuntó a que este cambio es no es solo fundamental para los usuarios sino que tiene un efecto directo sobre las empresas. Esta nueva estrategia no sólo permitirá que los usuarios no abandonen las diferentes plataformas de la compañía (Instagram, WhatsApp, Messenger y Oculus), sino que facilita la interconexión entre ellas y, lo que es más importante, realizar más acciones.
Así, el objetivo de Zuckerberg es doble: busca que sus plataformas se conviertan en el escaparate de productos y marcas a la vez de convertirse en el market place desde el que poder comprar y vender.
