Según la publicación del portal marketing4ecommerce
Hace algunos años el eCommerce aún sufría algunos prejuicios y desconfianzas. “¿Cómo sé que no me están engañando si no veo directamente lo que estoy comprando? ¿La web es de confianza?”. Sin embargo, estas y otras cuestiones están desapareciendo a la vez que el eCommerce se consolida en más sectores. De hecho, cada vez son más los consumidores que prefieren hacer sus compras online, y para las empresas este mercado se ha convertido en un punto indispensable para asegurar su crecimiento en la era digital.
Este éxito se debe a la comodidad que supone para los clientes hacer su compra desde cualquier lugar y dispositivo, ¿pero se debe solo a eso? El eCommerce también ha favorecido el crecimiento de los negocios direct to consumer, y la introducción de múltiples canales como por ejemplo las redes sociales han servido para comercializar directamente con los consumidores sin necesidad de intermediarios, algo que muchas empresas han aprovechado para llegar de forma rápida y directa a su público objetivo. Esto ha provocado que las iniciativas para impulsar las ventas en línea han aumentado en popularidad, pero ¿qué retos representa esto para las compañías y las cadenas de suministro?
Retos y oportunidades para las compañías y las cadenas de suministro
El crecimiento del comercio electrónico supone un reto importante para las compañías de logística eCommerce, así como para los almacenes y para las empresas que venden sus productos de forma online, ya que los consumidores son cada vez más exigentes con sus experiencias de compra. Por un lado, quieren que los pedidos lleguen lo más rápido posible, y por otro lado, esperan que estas compañías sean a la misma vez respetuosas con el medio ambiente. Del mismo modo, la gestión del almacén requiere un conocimiento detallado de lo que entra en las instalaciones y de lo que sale para impulsar la precisión y la gestión de stock.
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