Industria inmobiliaria costarricense está enfocada en conquistar a los nómadas digitales

Paisaje natural en Costa Rica, guanacaste, turismo

La industria inmobiliaria va por los nómadas digitales como una estrategia para reactivar al sector inmobiliario ante los estragos causados en el sector por la pandemia del Covid-19. El país quiere aprovechar su posicionamiento como destino natural para ofrecer espacios que combinen condiciones propicias para el trabajo con esparcimiento.

Existen ya varios desarrollos inmobiliarios que están adaptando su oferta para seducir a este tipo de viajero, convertido en un mercado apetitoso por su rápido crecimiento.


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La población de nómadas digitales, esas personas que combinan el trabajo de forma remota y los viajes, creció en Estados Unidos, origen principal del turismo en Costa Rica (más de un 50% de 2019 a 2020), según MBO Partners. Antes de la pandemia, sólo 7% de los empleados estadounidenses trabajaba de manera remota, en julio de 2020, esa cifra subió a 42%. Por ello, ahora la industria inmobiliaria va por los nómadas digitales.

“Lo que buscan estos nómadas digitales es mejorar su lugar de trabajo actual, haciendo uso de la virtualidad en su mayor expresión. Buscan algo que no tienen en su oficina: más cercanía a playa y montañas”, explica José Ignacio González, director de Market Research, de Cushman & Wakefield.

Para responder a ese mercado, los desarrolladores locales buscan explotar los atractivos históricos y naturales del país. Como Ecoquintas, una inmobiliaria de capital costarricense con 30 proyectos en La Fortuna, San Carlos, en el norte del país, que apunta a captar a ese mercado.

“Nos interesan los nómadas digitales porque es un mercado que todavía no tenemos en su totalidad y que tiene un gran potencial”, dice Gaudelio Zúñiga, gerente de Ecoquintas.

Su estrategia es enfocarse en el desarrollo de proyectos que unan espacios de trabajo con espacios de recreación. Mayor cantidad de áreas comunes, senderos, energía sostenible y proximidad a espacios verdes.

También trabajan en asegurar un acceso a internet rápido y estable, a través de una alianza con la Cooperativa de Electrificación Rural de San Carlos, que lleva red de fibra óptica a 40 comunidades de la zona norte.

Para el experto de Cushman & Wakefield, la estrategia de atracción de nómadas digitales también transforma a las comunidades aledañas. “En las cercanías donde ellos van a habitar también habrá modificaciones para ofrecer servicios conexos”: zonas de coworking, cafeterías y amenidades enfocadas en wellness.

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