Tenga cautela antes de hacer compras con premura en medio del trajín comercial de los últimos días del año, podría dar un paso en falso que desajuste sus finanzas de cara al 2023
Diciembre es un mes con muchas ocasiones para gastas dinero, pues las personas aprovechan ingresos adicionales para adquirir regalos, ropa u otros artículos. Varias dejan para última hora ese tipo de compras, ya sea por falta de tiempo o porque recién recibieron el aguinaldo.
Ante este panorama, los consumidores descuidan sus finanzas por la premura y arrastran las consecuencias durante los primeros meses del año siguiente, principalmente en enero. Por esa razón, resulta de vital importancia estar consciente de las compras y si verdaderamente representan un gasto indispensable.
Pedro Ramírez, director de Finanzas con Propósito, enumeró una serie de consejos a tomar en cuenta para que pueda cuidar su presupuesto en los últimos días de diciembre, donde las celebraciones de Navidad y fin de año son las principales protagonistas.
El especialista en finanzas explicó que una forma práctica de ahorrarse algunos colones es postergar las compras para enero, si usted es de los que por falta de tiempo o porque recién recibió el aguinaldo no ha podido adquirir regalos, ropa u otros artículos que tenía planeado conseguir.
Según Ramírez, esta es una estrategia que puede resultar exitosa no solo porque algunas tiendas departamentales optan por poner artículos en descuento a principios de año, sino también, porque estos días previos a las celebraciones navideñas son caóticos en los comercios.
“Primero, la persona se ahorra el estrés de meterse en lugares llenos de gente. Además, ocurre mucho que las personas terminan comprando cosas más caras, no solo porque después están en oferta, sino porque no son días en los cuales el inventario de las tiendas está totalmente ordenado”, mencionó Ramírez.
¿Por qué esto influye en el pago de precios más caros? De acuerdo con el experto, esto provoca que los artículos estén mezclados, o en un lugar incorrecto, por lo que cuesta determinar el costo real. “Por ejemplo, si la persona venía con el plan de comprar un juguete, tal vez hay opciones mucho más baratas o de otra marca, y no las vio por causa del tumulto”, agregó.
Otra opción para cuidar el presupuesto en estos últimos días de diciembre son las compras en línea en retailers como Amazon. Gabriela Apuy, gerente de mercadeo de Jetbox, aseguró que es bastante común que estas compañías pongan en oferta productos muy variados.
Estas tiendas también lanzan ofertas navideñas y de fin de año de una amplia variedad de artículos, desde juguetes hasta herramientas, que incluso se pueden ver desde sus respectivas páginas. “Comprar cuando las tiendas tienen ofertas, son los mejores momentos. Y mejor aún cuando el tipo de cambio del dólar nos favorece como consumidores”, comentó Apuy.
Aunque hay que tomar en cuenta factores como los tiempos de espera e impuestos. Según Apuy, las entregas en estas fechas navideñas han sido bastante rápidas, aún siendo temporada alta. En su caso, seguirán laborando de forma regular durante todo el fin de año.
No obstante, el experto en finanzas destacó que los tiempos de espera no son del todo malos, ya que este es un ejercicio beneficioso para contraatacar esa ansiedad de querer tener todo de forma inmediata. “Esa inmediatez nos puede jugar en contra a la hora de tomar decisiones y, sobre todo, para hacer compras mucho más inteligentes”, apuntó Ramírez.
Que las fiestas no le empinen la ‘cuesta’
Diciembre es un mes caracterizado por la circulación de mucho dinero. Las personas reciben aguinaldos, compran regalos y también organizan fiestas familiares para celebrar la Navidad y fin de año; sin embargo, dar un paso en falso y desajustar los presupuestos pueden pasarle factura en enero.
“Diciembre trae consigo muchos gastos anuales, compras para regalos, cenas, paseos, y si no lleva un control del gasto es posible que algunas compras sean olvidadas y subestimemos lo que en realidad hemos gastado en el mes”, comentó Adriana Rodríguez, gerente de Acobo Puesto de Bolsa.
Rodríguez agregó que planificar las finanzas durante todo el año y mantener los gastos dentro de un presupuesto especial destinado a compras navideñas es lo que permite disfrutar del mes de diciembre sin poner en riesgo las finanzas y tener comodidad en enero.
“No debemos de gastar más de lo que tenemos, si no para el mes de enero estaremos frente a la famosa ‘cuesta de enero’, que en realidad lo que significa es un exceso de gastos no presupuestados y que golpearon nuestro bolsillo”, manifestó, por su parte, Adriana Benavides, directora de Centros de Negocios Mucap.
Como parte de los consejos para evitar la “cuesta de enero”, Ramírez indicó que, en un escenario ideal, los gastos extra que surjan en los últimos días de diciembre deben costearse con los ingresos adicionales que se obtengan en el mes, como el aguinaldo, por lo que es vital tener separados los dineros.
“La cuesta de enero la producimos nosotros mismos, tendemos a no separar los recursos y mezclamos los ingresos. Al estar juntos, vemos una cantidad de dinero importante y no cuantificamos realmente lo que podemos gastar en diciembre”, mencionó.
De acuerdo con Ramírez, aún falta superar la Navidad y el fin de año, que usualmente implican gastos adicionales en cenas u otros. “Si para estos dos eventos no hemos planificado cuánto vamos a gastar y tomamos recursos que no tenemos, ya nos estamos quedando expuestos”, resaltó.
Para Ramírez, una estrategia es hacer lo mismo que se hace en las quincenas de meses anteriores: pagar los gastos que son indispensables con los recursos que ingresan habitualmente. “En diciembre, la efervescencia y el ambiente se prestan para gastar más, entonces perdemos noción de que enero es completamente normal y hay que cumplir obligaciones”, comentó.
El experto en finanzas también manifestó que se pueden aprovechar las vacaciones para hacer “reservas” de dinero que las personas se ahorren durante ese periodo, como en el gasto de combustible, que permiten tener un colchón de cara a enero. Así como evitar la solicitud de adelantos de salarios, sobregirar tarjetas de crédito, o pedir préstamos, pues no es recomendable a largo plazo.
