Quiénes ganan y pierden con los ‘bajonazos de precios’ Los principales supermercados de Colombia, como Ara, Olímpica, Makro y Éxito, junto con tiendas como Tostao, han puesto en marcha una estrategia de reducción de precios en sus productos. Informa Vanguardia
El presidente Gustavo Petro, en respuesta al primer anuncio de Ara, invitó a más empresas a unirse a esta iniciativa. Incluso la Asociación de Frigoríficos de Colombia anunció una disminución en los precios de la carne.
Algunos supermercados, como Olímpica, ya habían comenzado a reducir los precios desde septiembre del año pasado, en respuesta al creciente costo de los alimentos que afectaba a las familias colombianas.
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El objetivo del Gobierno de Petro es combatir el hambre en Colombia y reducir la inflación.
Según el último informe del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), la inflación de alimentos mostró una sorprendente disminución, pasando de una variación anual del 21,8 % al 18,5 %. Esto se debió a las reducciones en todas las categorías de alimentos, destacándose los productos perecederos, que cayeron del 23,7 % al 16,9 %.
A pesar de estos anuncios de reducción de precios, surge la pregunta de si estas rebajas son promociones temporales o una verdadera iniciativa para disminuir los precios de manera sostenible. También se plantea si esto tendrá un impacto en la tasa de inflación, considerando que los alimentos fueron el rubro que más presionó al alza el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en 2022.
Según el economista Mateo Rivera, estas iniciativas empresariales para facilitar el acceso de las familias a bienes y servicios podrían tener un efecto positivo a corto plazo en el control de la inflación.
Sin embargo, advierte sobre los desafíos a mediano y largo plazo, ya que el aumento de los precios de alimentos y bienes básicos se debe a un choque en la oferta y una demanda excesiva que ha sido controlada mediante ajustes en las tasas de interés. Además, la volatilidad de la tasa de cambio y fenómenos como El Niño podrían afectar la efectividad de estas iniciativas en el futuro.
El economista Sergio Olarte, de Scotiabank Colpatria, considera que la reducción de precios puede contribuir a moderar la inflación, especialmente en alimentos, y espera que la inflación de alimentos disminuya por debajo del 10 % a finales de año. Sin embargo, el grupo de analítica avanzada de Kantar advierte sobre los riesgos de una «guerra de precios» a largo plazo, que podría llevar a aumentos posteriores en los precios para aliviar presiones financieras.
Analistas económicos también señalan que los mensajes de rebajas de precios de los supermercados se deben a las difíciles condiciones de venta y a la necesidad de rotar inventarios. Camilo Herrera, fundador de la empresa de estudios de mercado Raddar, destaca que estas rebajas no necesariamente son un mensaje político, sino una estrategia para mantener a los clientes y competir con otros canales de venta. El objetivo es enviar un mensaje de reducción de precios para beneficiar a los hogares y mantener el flujo de clientes en los puntos de venta.
