¿Por qué los colombianos dicen que todo está caro? Conozca las razones

Las compras de la temporada escolar vuelven a poner de presente los incrementos de precios de la canasta familiar que vienen acelerando. Luego de un 2020 en el que hubo las menores alzas, en medio de los confinamientos, esos precios represados parecen ponerse al día.

(Ingrese al especial: La canasta familiar y otros productos que han subido de precio)


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Como respuesta, el gobierno propició un acuerdo entre sindicatos y gremios para que este año el salario mínimo tuviera el mayor incremento real de la historia, con una ganancia de poder de compra de 4,5 por ciento.

Si bien hasta diciembre el Dane registraba un incremento anual del valor de la lista completa de útiles de 0,3 por ciento, los comerciantes hacían advertencias públicas sobre fuertes alzas que preveían aplicar, aduciendo los problemas mundiales de suministro de materias primas.

(Lea: Útiles escolares, el dolor de cabeza de los padres de familia en enero)

Lo que sí es un hecho son aumentos como el de la papa, que cerró el 2021 a más del doble que un año atrás. Es un hecho, también, que la canasta familiar subió, en conjunto, 5,62 por ciento el año pasado.

(Lea: ‘Como le subieron al mínimo, ahora le aumentan a todo’, tenderos preocupados por las alzas)

Igualmente, es una realidad que hay problemas en el planeta de transporte que hacen escasear materias primas y encarecen productos para los consumidores, y el encarecimiento del dólar en todo el mundo también presiona ciertos productos importados.

El cuello de botella logístico en los puertos del mundo es, pues, uno de los motivos que ha encarecido los productos. Las demoras por los protocolos de bioseguridad hacen que la carga tarde más, y genera escasez de bienes.

Entre tanto, el dólar mantiene una tendencia a sostenerse en precios altos, lo que también hace que se encarezcan bienes importados.

(Además: El dólar y otras razones que encarecen la canasta familiar)

Pero los precios también estuvieron represados durante el 2020, con una inflación ese año de solo 1,6 por ciento en Colombia. Por lo tanto, dichos precios tendieron a alcanzar los niveles a los que de todas formas iban a llegar en el 2021, solo que el avance se dio solo en un año. Si se mira la inflación acumulada en los dos años, fue de 7,3 por ciento. De esta manera, las alzas anuales promedio fueron de 3,6 por ciento, muy cercanas a lo normal.

La aceleración de los precios se ha sentido especialmente en alimentos, con la papa subiendo 110 por ciento en 12 meses, así como los aceites que aumentaron 48
por ciento o la carne de res que se elevó 33 por ciento.

El hecho de que los alimentos estén entre los bienes que más suben hace que haya un mayor impacto entre la población pobre y vulnerable. Mientras la inflación para la población total fue de 5,62 por ciento en el último año, para la población pobre y vulnerable fue de 6,85 por ciento.

(Lea: Costo de vida: las alzas en precios golpean distinto a las clases sociales)

Por ese motivo el incremento del salario mínimo para el 2022 fue el más alto en términos reales de la historia. Al pasar a un millón de pesos, se aplicó un ajuste de 10,07 por ciento. Al descontar la inflación, la ganancia de poder adquisitivo de quienes reciben ese sueldo es de 4,45 puntos.

Hasta septiembre del año pasado, el promedio de todos los salarios de trabajadores colombianos subía en términos reales, de acuerdo con un informe de la Cepal. Ese incremento anual había sido cercano al 7 por ciento, y fue el más alto para un grupo de 12 países. Le sigue El Salvador, con un aumento de algo más de 4 por ciento. En cambio, en Brasil, el salario real caía más de 6 por ciento.

Fuente EL TIEMPO

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