Las marcas propias están desencadenando una guerra de precios en Colombia debido a varias razones clave, también conocidas como marcas blancas o marcas de distribuidor, son productos que son fabricados y comercializados directamente por los minoristas, en lugar de ser productos de marcas reconocidas. Informa Bloomberglínea
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A continuación, se presentan algunas razones por las cuales las marcas propias están impulsando una competencia intensa en términos de precios en el mercado colombiano.
- Control sobre la cadena de suministro: Al fabricar sus propias marcas, los minoristas tienen un mayor control sobre la cadena de suministro. Esto les permite reducir costos al eliminar intermediarios y negociar directamente con los proveedores. Al tener un control más directo sobre la producción y distribución, los minoristas pueden ofrecer productos a precios más competitivos.
- Margen de beneficio mayor: Las marcas propias permiten a los minoristas obtener un margen de beneficio mayor en comparación con los productos de marcas reconocidas. Al eliminar los costos asociados con el marketing y la publicidad de una marca reconocida, los minoristas pueden ofrecer productos similares a precios más bajos, lo que atrae a los consumidores que buscan opciones más económicas.
- Mayor flexibilidad de precios: Las marcas propias brindan a los minoristas la flexibilidad de ajustar los precios de acuerdo con la demanda y la competencia en el mercado. Al tener el control total sobre el precio de sus propias marcas, los minoristas pueden responder rápidamente a las fluctuaciones del mercado y adaptar sus precios para atraer a los consumidores.
- Mayor lealtad del cliente: Al ofrecer productos de calidad a precios más bajos, las marcas propias han logrado ganar la lealtad de los consumidores. Los compradores que han experimentado productos de calidad a precios asequibles tienden a seguir comprando estas marcas, lo que lleva a una mayor demanda y ventas para los minoristas.
- Competencia con marcas reconocidas: Las marcas propias también representan una competencia directa para las marcas reconocidas. Al ofrecer productos similares a precios más bajos, las marcas propias pueden atraer a los consumidores que buscan ahorrar dinero sin comprometer la calidad. Esto ha llevado a una competencia intensa en términos de precios entre las marcas propias y las marcas reconocidas.
En resumen, las marcas propias han desencadenado una guerra de precios en Colombia debido a su control sobre la cadena de suministro, su capacidad de obtener mayores márgenes de beneficio, su flexibilidad de precios, la lealtad del cliente que generan y su competencia directa con las marcas reconocidas.
Esta competencia ha llevado a precios más bajos y opciones más asequibles para los consumidores en el mercado colombiano.
