Continúa la crisis económica por la que atraviesa Evergrande, una de las principales constructoras del mundo, que también se caracteriza por ser la más endeudada. Recientemente se conoció que la deuda de esta ya supera los US$300.000, por lo que anunció un plan de reestructuración con el que busca ponerse al día en sus obligaciones y, en últimas, mantenerse a flote.
Para no agravar el problema, la compañía solicitó recientemente a sus inversionistas actuar con cautela “ante los desafíos operativos y financieros que enfrenta el grupo y especialmente la presión que enfrenta por la deuda”.
La empresa también dijo que no podría publicar los resultados de su auditoría de 2021 para finales de marzo, como lo requieren las normas de listado de Hong Kong.
“Debido a los drásticos cambios en el entorno operativo de la empresa desde el segundo semestre del año pasado (…), junto a los efectos del brote de covid-19, la empresa no podrá completar los procedimientos de auditoría a tiempo”, indicó Evergrande en un aviso en la bolsa de Hong Kong.
La suspensión del comercio de sus acciones se mantendrá en vigor hasta que se publique la información financiera, según las reglas del mercado. Además, esta es la segunda suspensión este año y se da antes del vencimiento de un compromiso de pago de US$2.000 millones el miércoles y otro en abril por US$1.400 millones.
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Una subsidiaria de la empresa, Evergrande Property Services, también suspendió el lunes sus operaciones de bolsa tras anunciar que los bancos tenían depósitos coercitivos por unos 13.400 millones de yuanes (US$2.100 millones) como garantía de pago para terceros.
La empresa ha dicho que completará los proyectos en marcha y que los entregará a los compradores en un intento por salvar su deuda.
Esfuerzos previos por pagar a los proveedores y contratistas debido a la crisis condujo a protestas de los compradores de vivienda e inversionistas en la sede del grupo en Shenzhen, sur, en septiembre.
Los problemas de Evergrande han repercutido en todo el sector inmobiliario chino y llevó a algunas firmas pequeñas a incurrir en default.
Su plan de reestructuración
Evergrande Group aseguró a los inversionistas que estaba encaminada a presentar a los acreedores una propuesta preliminar de reestructuración a fines de julio, por lo que les pidió paciencia.
El promotor inmobiliario pidió a los inversionistas en una llamada el martes por la noche en Hong Kong que no tomaran medidas agresivas para poder proceder con su plan holístico para todos los acreedores, según personas que participaron en la llamada. Un ejecutivo de la compañía enfatizó que Evergrande buscaría fortalecer la comunicación con ellos, dijeron las personas, que pidieron no ser identificadas debido a que los detalles son privados.
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Hasta ahora, Evergrande y su equipo han estado en contacto con 89 instituciones extranjeras e inversionistas individuales para intercambiar opiniones, dijo el ejecutivo de la compañía, según las personas que participaron en la llamada. La compañía no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre la llamada.
Los inversionistas siguen de cerca a Evergrande, el promotor inmobiliario más endeudado del mundo, después de que en diciembre incumpliera el pago de bonos en dólares y dijera en enero que pretendía emitir un plan de reestructuración preliminar en los próximos seis meses. Se espera que la reestructuración de la deuda de la empresa sea una de las mayores y más complejas de China.
La compañía tiene US$22.700 millones en deuda en el extranjero, incluidos US$3.300 millones en forma de financiamiento de proyectos y deuda privada, dijo el funcionario en la llamada, según las personas.
El panorama macroeconómico de China
La OCDE ha decidido mantener sin cambios sus previsiones de comienzos de diciembre sobre la economía China, pese al alto grado de incertidumbre de las últimas semanas, de forma que cree que crecerá un 5,1 % este año, tres décimas más de lo que anticipa el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En su informe anual de Perspectivas sobre el Sudeste Asiático, China e India publicado esta martes, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) deja también invariable sus estimaciones de hace casi cuatro meses sobre una progresión del producto interior bruto (PIB) chino de un 5,1 % para 2023.
La organización, que finalizó el análisis para elaborar sus proyecciones el 7 de marzo, reconoce que la pandemia, que había estado ampliamente bajo control en 2021, ha derivado en brotes de la variante ómicron que sigue extendiéndose, y que ha llevado a la imposición de restricciones, en particular el confinamiento en la ciudad de Shenzen.
Otro gran riesgo que amenaza las perspectivas son las turbulencias en el sector inmobiliario debido a la delicada situación financiera de Evergrande y de otras empresas del sector.
En el otro extremo de la balanza, los autores del informe hacen notar que las exportaciones chinas alcanzaron niveles récord el pasado año y calculan que seguirán en la misma línea a corto plazo.
El FMI había recortado sus previsiones de incremento del PIB para 2022 en China a finales de enero para dejarlo en el 4,8 %, ocho décimas menos de lo que había calculado tres meses antes.
En su informe de este martes, la OCDE tampoco modifica, con respecto a las que había dado a comienzos de diciembre, las cifras de crecimiento de India, tanto para este año (8,1 %) como para 2023 (5,5 %).
De forma general, admite que los países del sudeste asiático están sujetos a “un alto grado de incertidumbre” económica en la primera mitad de este año por diversas razones, como la oleada epidémica de ómicron, los riesgos inflacionistas, los problemas de aprovisionamiento o el posible impacto de las subidas de tipos de interés en Estados Unidos.
También se refiere a la inestabilidad política en Birmania o a la guerra en Ucrania, que plantean riesgos adicionales.
Fuente: EL ESPECTADOR
