“Al subir el impuesto a 6.000 pesos por cajetilla de cigarrillos se reunirían 1,2 billones de pesos en tributos nacionales, se salvarían las vidas de 300.000 colombianos y se ahorrarían 1,4 billones de pesos que el sistema de salud invierte en enfermedades asociadas con el consumo de tabaco”, explica Blanca Llorente, asesora técnica de la Fundación Anáas.
“El precio en Colombia es el noveno más bajo en la región de las Américas y está por debajo del promedio de países con niveles similares de ingreso. Aunque ha habido avances, consideramos que si no se toman medidas para frenar el consumo, incrementar el recaudo y fortalecer la administración tributaria, unos 300.000 colombianos morirían prematuramente. Además, si se aumenta el impuesto el sistema de salud ahorraría 1,4 billones de pesos anualmente en tratar el cáncer, los problemas cardiovasculares y las enfermedades respiratorias crónicas que afectan tanto al consumidor como a los familiares y los fumadores pasivos”, comenta la coordinadora de los primeros dos estudios independientes de comercio ilícito de cigarrillos en Colombia impulsados por la Fundación Anáas.
“La solicitud al Gobierno Nacional es que incluya en la Ley de Financiamiento este impuesto a los productos de tabaco pues de los 2,8 millones de consumidores en Colombia, el 62% pertenecen a población vulnerable por lo que el sistema de salud subsidiado debe asumir esos costos que ascienden a 4,8 billones de pesos por atención a enfermedades asociadas al tabaquismo”, agrega Llorente, quien es la investigadora principal de un estudio para evaluar los impactos en equidad del impuesto al tabaco en Colombia, como parte del Global Tobacco Economics Consortium.El 31% de los costos médicos se producen por enfermedades cardiacas y accidentes cardiovasculares, EPOC, neumonía y cáncer.
Este estudio concluye que los colombianos de ingresos bajos ganan 5 veces más en años de vida con esta medida tributaria, por eso tiene un efecto positivo en términos de equidad.
Actualmente el impuesto por cajetilla de 20 cigarrillos es de 2.100 pesos y la Encuesta de Calidad de Vida indica que el número de fumadores adultos bajó de 3,3 a 2,8 millones entre 2016 y 2017. El recaudo de impuestos subió 46% en este período.
“Tenemos la obligación moral de adoptar una medida tributaria que sin duda salvará la vida de cientos de miles de colombianos y ayudará a fondear los costos de las enfermedades que genera el tabaco en la población más vulnerable”, concluye la investigadora de la Fundación Anáas.
