Arroz, huevos y aceite están entre lo más demandado. Hidroxicloroquina, entre lo que más está subiendo de precio, mientras que el costo de los guantes quirúrgicos se reacomoda.
El arroz, el huevo y el aceite se convirtieron en los productos estrella de la canasta básica de los colombianos, pero más aún en los hogares pobres. El 30 de junio pasado, día en que millones de trabajadores salieron a abastecerse, tras haber recibido el salario y la prima de junio, las ventas de arroz en los supermercados y tiendas de descuentos tipo D1, Justo y Bueno y Ara sumaron casi 2.000 millones de pesos,cuando habían tenido un promedio de ventas diarias de 700 millones de pesos en los meses de abril y mayo.
Siete de cada 10 hogares del país están incluyendo este producto en su mercado, mientras que la cifra sube a 8 de cada 10 familias en la franja de pobres. Por cada 100 pesos en el gasto total de las unidades familiares, 2 pesos se destinan a la compra del arroz. Y, de nuevo, entre los pobres sube esta inversión a 5 de cada 100 pesos. El promedio de gasto mensual en arroz es de 30.783 pesos por hogar, cifra que sube a 37.425 pesos en los estratos pobres, lo que corresponde al 12 por ciento de lo que destinan a alimentos.
Estos son algunos de los resultados del nuevo seguimiento que presentó el Dane este jueves, para establecer no solo el comportamiento de los precios de los alimentos, sino el volumen de ventas diarias de los productos que más están demandando los ciudadanos. De esta manera se tendrá un retrato de lo que quieren o pueden comprar, para dar información a los sectores que proporcionan el abastecimiento.
Así las cosas, la alimentación de recursividad es la nueva tendencia en el menú cotidiano, y es un reflejo del choque en los ingresos de los hogares por efectos de la pandemia.
Por ejemplo, el huevo se volvió la principal fuente de proteína, en reemplazo de la carne de res, de cerdo y de pollo, lo que, según el director del Dane, Juan Daniel Oviedo, es una señal clara de la economía de la recursividad. Los números muestran que, de las ventas promedio diarias de huevo en abril y mayo, las cuales sumaban 80 millones de pesos, se pasó a 130 millones de pesos por día en junio.
El tercer producto más vendido en la época de cuarentena es el aceite. Seis de cada diez hogares en el total nacional lo utilizan, mientras que entre los pobres la demanda se incrementa a 7 de cada 10 hogares y en la clase alta baja el uso a 5 de cada 10 hogares. En general, se destinan 15.000 pesos mensuales a este gasto, el cual sube a 16.145 pesos en las clases sociales pobres.
Otras señales
El fin del confinamiento empieza a reflejarse en el consumo de los hogares. Tras una cuarentena drástica con el aislamiento social en los primeros meses de la pandemia, que llevó a las personas a comprar grandes volúmenes de productos, ahora vuelve la moderación. Esto no es solo por el retorno gradual a las actividades económicas, sino también por la reducción de los ingresos de las familias.
En consecuencia, si antes compraban cajas de aceite por seis unidades, ahora solo llevan una unidad de 1 litro. En el caso del arroz, lo más vendido entre el 1 y el 7 de julio es la bolsa de 500 gramos, mientras que en abril y mayo predominaban las ventas de paquetes de más de un kilo.
Los precios de productos como los guantes quirúrgicos también se reacomodan. Llevan 13 semanas seguidas entre los productos más vendidos y siguen teniendo alta demanda, pero ya cuestan menos que al comienzo de la cuarentena debido a una mayor disponibilidad en el mercado.
En artículos para la protección contra el coronavirus, la hidroxicloroquina, una solución salina a base de alcohol, está entre las que mayor incremento en el precio han tenido: 4,4 por ciento más en la última semana de julio frente a lo que costaba antes de que empezara a subir la ola de contagio que hay en la actualidad.
