A partir de la resolución expedida el jueves pasado por el Dane, el precio de venta al público de los licores se fijará luego de un trabajo de campo en almacenes, supermercados, tiendas por departamento; establecimientos especializados en la compra/venta de bebidas alcohólicas; tiendas de barrio, cigarrerías; restaurantes; hoteles y bares.
De acuerdo con la norma, se tendrá en cuenta además la clasificación de la bebida, es decir, si es whisky, aguardiente, vino, brandy y los demás existentes. También estarán en el visor la marca, los grados de alcohol, la presentación al público, el país de origen, los años, y en el caso de vinos, la cepa, la variedad y la categoría.
Esta resolución, que estuvo por varios días para comentarios del público, es la vía para corregir una dificultad que expusieron los departamentos, según la cual la fórmula para el cálculo del precio de venta, con base en el precio de producción, estaba afectando las cuentas regionales, pues las regiones reciben ingresos para financiar la salud, por cuenta de los impuestos a los licores, entre otros.
El director del Dane, Juan Daniel Oviedo, dijo: “No entendemos cómo las administraciones anteriores del Dane no reconocieron que el precio de venta al público está definido en la Ley 1480 (Estatuto del Consumidor), es decir, debe incluir ya todos los impuestos y sobrecostos asociados a ese bien.
Así las cosas, antes de terminar cada año, la entidad expedirá un acto administrativo para certificar el precio que regirá desde el 1.º de enero de cada año.
