Colombia: Créditos al instante, estrategia de comierciantes para atraer compradores

Las rebajas, el fiado y las ofertas son algunas de las clásicas estrategias que han aplicado los comerciantes a lo largo del tiempo para captar clientes y aumentar sus ventas. Pero, ¿no le llama la atención que en diversas tiendas de Antioquia encuentre avisos de “Crédito sin cuota inicial” o “Crédito al instante”?

Pese a que la función principal de los bancos es otorgar préstamos, los comercios paisas se han introducido en este negocio, aunque con algunas diferencias: los montos otorgados son bajos y aprobados en poco tiempo, y se respaldan con agencias de riesgo.


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Los plazos para pagar dependen principalmente de dos variables: el monto adeudado y la empresa de financiación que respalda la venta a crédito (Servicrédito, Sistecrédito, Kaiowa, El Palacio del Crédito y Credidya, unas con presencia regional y otras con participación en todo el país). En general, van de mínimo tres meses a máximo tres años.

El cliente puede decidir pagar quincenal o mensual, según le sea más cómodo. Pero debe recordar que si no cumple con la obligación, su caso pasará a manos del departamento jurídico de la compañía con quien contrajo el compromiso y eso puede ocasionarle una mancha en su historial crediticio.

La asesora estudiantil de una institución de idiomas en Medellín Chloe Pulgarín, es una de las tantas personas que ha optado por este tipo de compras. “Es una ventaja poder adquirir un artículo, pagar el valor del producto en cuotas y no tener que desembolsillar el dinero en el momento pues así esa plata se puede destinar para cubrir otro gasto”, expresó.

Las cifras plantean que entre el 65 % y el 70 % de las ventas del comercio tradicional paisa las financia el comerciante por medio de alianzas con empresas de financiamiento, explicó Sergio Ignacio Soto, director ejecutivo de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) Antioquia . “Un ejemplo de ello es Flamingo, tienda por departamentos antioqueña con más de 60 años de fundada, que se ha convertido en un referente del comercio colombiano por su modelo de negocio: todas sus ventas son a crédito”, subrayó.

En este caso, las compras las financia con su propio patrimonio y los trámites no son muy diferentes a los que manejan las empresas que se dedican a prestar este servicio a establecimientos comerciales: evalúa la historia crediticia en centrales de riesgo financiero a través de los datos personales del consumidor y, con base en eso, determina el cupo. Pero eso no termina allí.

Tener más de seis meses laborando y contar con más de un año viviendo en la ciudad donde se encuentra el almacén en el cual se optará por el financiamiento, son otros de los requisitos que pide la organización para determinar si puede o no optar por un préstamo.

Jamar, Vélez, Bon-Bonite, Alkomprar y Moft (este último solo con presencia en Antioquia), son algunas de las empresas, que al igual que Flamingo, cuentan con su propio sistema de venta financiada.

A diferencia de Comodísimos (aliado de Servicrédito), Tennis y Quest, afliados de Sistecrédito; así como Leonisa y Club House, miembros de Kaiowa. Y esto solo por nombrar algunas marcas comerciales.

Lina Ramírez, gerente comercial de Comodisimos, una de las empresas con mayor número de almacenes afiliados a Servicrédito; precisó que al mes la compañía registra unos 400 millones de pesos en ventas financiadas a nivel nacional, o 4.800 millones al año. Esa última cifra representa el 5,5 % de las transacciones totales, que en 2017 alcanzaron los 88 mil millones de pesos en todo el país.

“Aunque en agosto que es nuestro mes aniversario o en diciembre, fechas en las que lanzamos muchas promociones, podemos llegar a facturar 600 millones de pesos (al mes)”, añadió Ramírez.

Tenga en cuenta que…

Los préstamos son un arma de doble filo si no sé es capaz de mantener las finanzas personales en orden. De acuerdo con cifras de la Superfinanciera la cartera vencida (créditos que están en mora) se ubicó en 22 billones de pesos en junio de 2018. Eso representa el 4,9 % de todos los créditos otorgados a esa fecha: 449,3 billones de pesos.

Alejandro Useche, director de la maestría de Administración de la Universidad del Rosario y especialista en finanzas, resaltó que los créditos sin cuota inicial son convenientes para los consumidores en la medida en que les permite adquirir de forma rápida un bien, pues no ameritan una larga lista de requisitos ni esperar muchos días para ser aprobados como sucede con los que otorgan las entidades bancarias.

“Pero no se pueden obviar las condiciones de este tipo de transacciones como los intereses. Por ello, la importancia de conocer la tasa de usura (el valor máximo que una entidad puede obtener como tarifa al otorgar un crédito) impuesta por la Superfinanciera y que para agosto se ubica en 29,91 % efectiva anual”, concluyó.

El negocio de “prestar fácil”

De acuerdo con cifras de la Confederación Colombiana de Cámaras de Comercio (Confecámaras), en Colombia existen 68 empresas de financiamiento (seis de ellas en Antioquia) que captan recursos mediante depósitos a término, con el objeto primordial de realizar operaciones activas de crédito para facilitar la comercialización de bienes y servicios.

Aunque la cuenta no termina allí. La organización contabiliza que en el país existen 2.247 compañías, entre las que se encuentran desde casas de empeño, hasta cajas de compensación familiar que conceden créditos a consumidores. De esa cifra, 225 son paisas.

Tal es el caso de Servicrédito, una compañía fundada el 18 de julio de 1991 por cinco familias antioqueñas y que a la fecha cuenta con 25 mil clientes y más de 1.200 establecimientos afiliados en todo Colombia. “Medellín concentra el 80 % de los usuarios y convenios”, indicó Sergio Tamayo, presidente de la organización.

Bogotá, Bucaramanga, Cartagena, Cali, Ibagué, Manizales, Pasto, Pereira y Villavicencio son las otras ciudades a donde llegan los servicios de financiamiento de Servicrédito en los segmentos de reforma, construcción, turismo, colchones, muebles, educación, tecnología, salud, seguros, llantas y accesorios para vehículos.

“Nosotros instalamos un software en las computadoras de los establecimientos, en el que el comerciante puede verificar el historial crediticio del cliente, a través de centrales de riesgo como Procrédito o Datacrédito, introduciendo el número de cédula, los nombres, el apellido, el celular, el correo electrónico y la dirección. El estudio puede durar entre 30 minutos o 24 horas, dependiendo del valor del crédito”, explicó Tamayo.

El presidente de Servicrédito dijo que los préstamos que otorgan van desde un salario mínimo vigente legal (781.242 pesos) a 3 millones de pesos en promedio. Mientras que la tasa de interés está en 1,9 % mensual.

La empresa, que es vigilada por la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), debido a la información personal que maneja de sus clientes, se financia a través de entidades controladas por la Superintendencia Financiera de Colombia como Banco de Bogotá, Bancoomeva, Banco Pichincha, Corficolombiana, Confiar, Cooperativa Financiera, Coltefinanciera, Cotrafa, Banco GNB Sudameris y Alianza Fiduciaria.

Caso contrario de Sistecrédito, compañía fundada hace 21 años en Antioquia y que tiene afiliados 5.500 almacenes del sector vestuario en 150 municipios del país. “Nosotros no nos financiamos a través de ninguna entidad, el comerciante que nos contrata nos da plazo para pagarle”, detalló Álvaro Villegas, gerente general de la organización.

El protocolo de Sistecrédito, también vigilada por la SIC, no es muy diferente al de Servicrédito: las tiendas afiliadas solicitan los datos personales del cliente y, si su historial crediticio es positivo, se le otorga un préstamo que va desde 500 mil pesos a 2 millones de pesos y que puede pagar en cuotas quincenales o mensuales en un tiempo de tres a cuatro meses.

Hasta la fecha la cartera total de Sistecrédito asciende a los 145 mil millones de pesos, de ello el 6 % o 8.700 millones pesos están en mora. Villegas también precisó que Sistecrédito, al igual que las otras compañías de este tipo, no son vigiladas por la Superfinanciera debido a que no captan recursos del público.

Pudiera decirse que estas compañías de financiamiento forman parte de la Asociación Colombiana de Instituciones Microfinancieras (Asomicrofinanzas), pero no es así. La presidente de la organización María Clara Hoyos explicó que sus 37 agremiados dan créditos para capital a negocios productivos, caso contrario de Sistecrédito, Servicrédito, Kaoiwa, El Palacio del Crédito, Credidya, entre otras de ese estilo, que los otorgan solo para la compra de bienes como prendas de vestir o artículos para el hogar.

¿Quiénes están afiliados?

La lista es larga desde almacenes dedicados a la venta de ropa y zapatos hasta establecimientos que comercializan colchones y artículos para el hogar.

La fabrica de maletas y ropa deportiva Totto, una de las marcas con mayor número de almacenes asociados a Sistecrédito, utiliza los préstamos sin cuota inicial como una estrategia de venta desde hace más de 10 años en los 264 puntos que tiene en todo el país, incluyendo Antioquia.

“Es una opción de pago que le ofrecemos a todos nuestros clientes; sin embargo, tiene mayor acogida en los consumidores con ingresos entre uno y tres salarios mínimos, con familias numerosas y que no se fijan tanto en el precio del producto sino en la cuota que tendrán que pagar”, destacó Diana Burgos Suárez, gerente comercial Colombia de Totto.

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