Nace en Bogotá otra cadena de café que quiere democratizar el café ‘premium’ entre los colombianos, en lo que puede considerarse un competidor de Tostao’.
La nueva cadena se llama Obra y su apuesta está centrada también en una pastelería fina o de autor en la que el hojaldre es el centro de la oferta.
El primer local se inauguró hace unas semanas en el norte de Bogotá, pero el objetivo es que al cierre del 2019 complete 30, con el fin de estandarizar y consolidar la operación, para de dar luego el paso a la venta de franquicias.
De esta manera, en los próximos tres años espera tener un centenar de puntos, explica el empresario Shady Bayter, quien resalta varios aspectos diferenciadores frente a la competencia.
Uno de los que más destaca tiene que ver con la forma en que presenta al cliente sus productos de hojaldre que, básicamente, se ofrecerán en porciones pequeñas.
Explica que quienes acudan a Obra se encontrarán con un pastelero, quien estará compartiendo su conocimiento y preparando recetas con este producto frente al público. De ahí es que Obra se apropia del concepto de taller de pastelería fina. Y así como el cliente puede acompañar con un café la preparación, también tiene la opción de llevar la materia prima para preparar y hornear el hojaldre en su casa, luego de ver cómo lo prepara el pastelero en el punto de venta.
Bayter dice que Bastela, marca del hojaldre precongelado es especial y preparada especialmente para las necesidades que tendrá Obra para la atención de los clientes.
“Este es un espacio de interacción completa con este arte culinario”, sostiene el empresario.
En cuanto al café, Obra tiene una alianza con la marca Black Mountain, reconocida por la alta calificación en el mercado del café ‘gourmet’ tostado y molido.
“Nuestro objetivo no es democratizar el consumo de un buen café, sino de un café especial y dándole protagonismo al pastelero que ha sido muy importante a través de los años”, comenta Shady Bayter.
En Obra, agrega, lo que buscamos es darle una experiencia al consumidor y ese deberá ser el diferenciador con Tostao’. “La promesa de valor es que nada tenga más de dos o tres horas de haberse horneado”, señala, al explicar el esfuerzo alrededor de la frescura”.
Todo el concepto está enmarcado dentro de los bajos precios para que esté al alcance de todos, sostiene.
Un aspecto innovador dentro de la operación del negocio es la gestión del pago en el punto de venta, con una máquina de Cash Drow, que permite que el cliente directamente haga el pago de su pedido sin la intervención del personal de la tienda que se debe concentrar en la mejor atención, señala el empresario.
Igualmente, dentro del modelo de negocios está la posibilidad de dar cabida a emprendedores para que en los locales de Obra, de 25 a 40 metros cuadrados, e puedan exhibir y vender productos alimenticios artesanales como pastelería dietética, productos libres de azúcar y gluten, jugos naturales y ensaladas o ‘wraps’.
La cadena es de un grupo de jóvenes, que través de un fondo de inversiones, le apuesta al mercado nacional.
Una vez probado su modelo del negocio, lo ofrecerán bajo la modalidad de franquicia. Entre 2018 y el 2019, la inversión suma 5.000 millones de pesos.
