El 42% de los encuestados o no disponen de seguridad específica o no tienen la seguridad integrada con SD-WAN.
El proveedor de servicios gestionados de red y seguridad para organizaciones, GTT Communications, ha elaborado un estudio en el que detalla que más del 95% de las empresas apuestan por redes de área amplia definidas por software o prevén hacerlo en un plazo máximo de dos años. Para ello se han consultado 650 responsables TIC de empresas de Europa y EEUU. No obstante, el 42% de los encuestados o no disponen de seguridad específica o no tienen la seguridad integrada con SD-WAN.
A pesar de que SD-WAN ha ido creciendo y madurando a pasos agigantados, todavía las empresas precisan de ayuda externa para asegurar que utilizan éste de un modo adecuado para cumplir sus objetivos de ciberseguridad. Las compañías encuentran dificultades en aspectos como la contratación y retención de personal interno cualificado, el mantenimiento de desarrollos tecnológicos y la capacidad de negociar condiciones favorables con los proveedores de tecnología.
¿Qué es SD-WAN?
Los nuevos enfoques en seguridad, como Secure Access Service Edge (SASE) se implementan en redes de área definidas por software (SD-WAN) integrando capacidades relativas a la ciberseguridad. Los servicios se pueden gestionar en mejoras cloud y entregarlos en las instalaciones o a través de la misma cloud.
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Los SASE están preparados para dominar la próxima fase de mejoras de SD-WAN, mientras que las empresas implementan el modelo de Tecnología de la Información en la nube. De hecho, las previsiones de cara a 2024 son que al menos el 40% de las empresas se adapte a una estrategia SASE, frente al 1% que había en 2018. Y es que siete de cada diez encuestados aseguran poder utilizar la seguridad integrada en el próximo año.
Así pues, el estudio que plantea GTT revela que más del 80% de los encuestados ha convertido SASE en una prioridad. No obstante, la encuesta deriva en otros resultados no tan optimistas, ya que el 45% de las empresas encuestadas de EEUU reconocieron no tener la seguridad integrada con SD-WAN, mientras que en países como Suiza y Francia dicha cifra superaba el 50%.
Hay sectores verticales como el manufacturero (47%), el comercio minorista (46%), la sanidad (47%) y el transporte (49%) que siguen apostando firmemente por la presencia de expertos que desplieguen SD-WAN para ayudar a integrar la tecnología, la conectividad y la seguridad, a la vez que controlar los costes y el aumento de la complejidad.
¿Por qué SD-WAN?
Porque permite externalizar las tareas de gestión diarias, ya que nos permite contar con un servicio de asistencia técnica permanente en los idiomas locales. Otra de las ventajas claras es que aporta visibilidad, conocimiento y control sin necesidad de tener una certificación tecnológica específica. Así mismo, SD-WAN facilita la gestión de la configuración, la capacidad de gestionar y mantener todas las actualizaciones tecnológicas, así como una mejor protección contra las amenazas de seguridad.
¿Por qué SASE?
Secure Access Service Edge (SASE) triunfa debido a:
- Reduce la complejidad y los costes relacionados con la red.
- Genera nuevos escenarios para el negocio. Aplica políticas de identidad y de contexto para otorgar acceso dinámico.
- Proporciona seguridad unificada. Adopta un enfoque de seguridad Zero-Trust, donde se supone que ningún punto final es seguro, donde la seguridad se integra en toda la red.
- Reduce los gastos operativos. Al administrar y entregarse en cloud, puede implementar los servicios de ésta, de tal modo que las empresas pueden ir escalando sin necesidad de aspectos adicionales u otras conexiones.
- Mejora el rendimiento y reduce la latencia. Los departamentos tecnológicos pueden establecer políticas por los canales más apropiados, a través de una red troncal de gran ancho de banda, baja latencia o enlaces más lentos, lo que supondrá un ahorro de costes.
- Aumenta la efectividad del personal de ciberseguridad. Si aplicamos servicios de SOC/NOC centralizados por medio de SASE, las empresas precisarán de menos personal para administrar el trabajo.
