A pesar que las ventas por internet son la forma en que el retail enfrenta las bajas ventas y el cierre de tiendas durante la pandemia, también ha significado una oportunidad para las estafas.
La empresa de colchones Rosen ingresó en el Segundo Juzgado de Garantía de Santiago una querella en la que acusan usurpación de nombre en las ventas web.
En la acción judicial se indica que la central de atención al cliente comenzó a recibir una serie de llamados de clientes. Estos aseguraban que sus despachos no estaban llegando oportunamente, tras efectuar la compraventa.
Al momento de pedirle a las personas que entregaran los datos de las transacciones realizadas vía la página web, estas aseguraban haberlas hecho a través de Facebook o WhatsApp, siendo contactados directamente por supuestos vendedores de Rosen, según indicó Pulso.
Los supuestos trabajadores habrían sido empleados de la tienda y ofrecían productos económicos, indicando a los clientes que debían cancelar el 35% del valor total.
Con las llamadas de los usuarios afectados, “los funcionarios se percataron que a través del servicio de asistencia habían sido objeto de un delito de estafa. La acción se realizó mediante la suplantación de la identidad”, destacó la querella.
Y agrega: “Los estafadores engañaron a decenas de víctimas, perjudicando enormemente el prestigio de mi representada”.
Facturas
Según la información preliminar, los delitos habrían comenzado en septiembre, pero se extendieron hasta el 19 de abril de 2021.
Además, los supuestos vendedores pedían una suma de dinero por adelantada, sino que además enviaban copias de supuestas facturas a los clientes, con el logo y el nombre de Rosen.
A la fecha, el número de personas afectadas en total supera los 40.
La compañía interpuso la querella contra todos quienes resulten responsables de delito de usurpación y fraude marcario.
Con el documento judicial, los abogados de Rosen pidieron que se despache una orden amplia de investigar, además de una cita para declarar en calidad de testigos a la jefa de Experiencia al Cliente de la compañía, Claudia Escalona, y a la Supervisora de Experiencia al Cliente, Asmylyn Fung.
Finalmente, se solicitó que se llame a ocho personas. Estas contactaron a diversas personas haciéndose pasar por funcionarios de Rosen o bien recibieron depósitos de clientes con motivo de los hechos de esta causa.
