Esta vez sí fue posible hacer un review del salón vip LATAM Lounge del terminal internacional (T2) del Aeropuerto de Santiago.
Puntuación: 4 de 5.
Mi primer intento en junio podría no haber sido lo suficientemente representativo para un review. Viajaba de madrugada, dos de los tres salones estaban cerrados y la oferta de comida era reducida. Además, estaban sin patente de alcoholes. Sin embargo, esta vez sí fue posible hacer un review del salón vip LATAM Lounge del terminal internacional (T2) del Aeropuerto de Santiago.
En esta ocasión, hablaremos del salón WorldMember, dirigido a clientes de Banco Santander que son titulares de las tarjetas de crédito WorldMember y WorldMember Limited. Al viajar en LATAM Airlines en vuelos hacia el extranjero, pueden ingresar a este salón del LATAM Lounge de forma gratuita junto a un acompañante, presentando el boarding pass y la tarjeta.
Review del salón vip LATAM Lounge
Conocí los tres salones pues estuve en la visita que se hizo para la prensa en marzo, días antes de la apertura oficial. Sin embargo, no se realizaron con los recintos operando, así que era difícil comprobar de qué manera lo hacían.
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Cuando viajé en junio me mandaron al Platinum (el del medio) en plena madrugada -pese a que viajaba en cabina Premium- debido a la poca afluencia de público, lo que supuestamente no justificaría la apertura del salón Signature (el mejor de todos, y que tiene ese grandioso bar en 360°). Fue tan decepcionante esa visita que preferí no compartirles un review.
Los salones del LATAM Lounge ahora tienen patente de alcoholes, se nota más personal a cargo de la limpieza y recogida de platos. La variedad de productos sigue siendo relativamente limitada, y con la pandemia en retirada, pareciera que esa será la nueva normalidad a la que nos tendremos que acostumbrar.
Los vuelos se anuncian una sola vez por alto parlante. Los baños estaban impecables. Además, en algunas mesas hay cargadores con tecnología Qi para los smartphones que sean compatibles, así como enchufes y conectores USB.
Líquidos y bebestibles en el Salón WorldMember del LATAM Lounge Santiago
En tragos, la oferta estaba compuesta por Ramazzotti, Aperol, Pisco Mistral Nobel, Gin Beefeater, Whisky Chivas Regal 12 años, vodka Absolut y Ron Cacique extra añejo. En variedad de espumantes estaba el Titillum de Undurraga, el que no le hizo mucho juego a mi Aperol Spritz. Naranjas cortadas para aquellos que gustan de los Spritz. La modalidad es de autoservicio.
Para los que gustan del vino, en el LATAM Lounge estaba el sauvignon blanc Sol de Sol de la Viña Aquitania, y por supuesto había cabernet sauvignon.
También contaban con cervezas Heineken y Austral Calafate, aunque curiosamente durante mi estadía una funcionaria del salón VIP de LATAM sacó estas últimas del refrigerador, las puso en un carro y se las llevó, y al rato las reemplazó por cerveza Kunstmann sin alcohol. Una vista del “antes y después”:
En cuanto a la variedad de bebidas, encontré para todos los gustos: Coca-Cola, Coca-Cola Light, Coca-Cola Zero, Sprite Zero, Schweppes Ginger Ale, Schweppes Ginger Ale sin azúcar y agua tónica Canada Dry.
Si la idea es tomar café, una máquina de Juan Valdez provee de variedades de café corto, largo, cortado, con leche, capuchino, mocachino, entre otras.
Opciones para comer: Oferta centrada en platos fríos
Por lo general, en el LATAM Lounge del Aeropuerto de Santiago se observaban dos opciones para cada ítem: sándwiches, ensaladas y postres.
Respecto del primer grupo, había un sándwich en ciabatta con pollo Teriyaki asado, queso crema, rúcula, tomate y mayonesa. No conozco la fecha de elaboración, pero el pan no estaba fresco ni crujiente, y quizás le afectaba el hecho de estar expuesto por horas y horas, aunque el relleno corría mejor suerte. La otra opción era un pan multigrano con semillas, falafel crocante, queso gauda vegano, pepinillos, salsa paprika y espinaca baby. No lo probé, pero tampoco parecía apetitoso.
Durante mi visita al salón WorldMember del LATAM Lounge se ofrecían dos opciones de ensaladas: un mix de hojas con roastbeef y aceitunas, o una de mix de hojas con rabanitos laminados y queso mozarella en trozos. La que tenía aceitunas era al menos bastante generoso en su cantidad. A estas opciones se suma una crema de papa y puerro.
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Sándwich en ciabatta con pollo Teriyaki asado, queso crema, rúcula, tomate y mayonesa -
Pan multigrano con semillas, falafel crocante, queso gauda vegano, pepinillos, salsa paprika y espinaca baby -
Crema de papa y puerro, lo único caliente que se ofrecía en el salón vip de LATAM -
Ensalada de mix de hojas con rabanitos laminados y queso mozarella en trozos -
Ensalada de mix de hojas con roastbeef y aceitunas -
Cubos de manzana acaramelizadas, con crema inglesa y crumble de vainilla -
Tartaleta de frutillas y merengue -
Fruta -
Helados de Häagen-Dazs (frutilla, vainilla y cookies & cream)
En cuanto a los postres del LATAM Lounge, había una tartaleta de frutillas y merengue, cubos de manzana acaramelizadas, con crema inglesa y crumble de vainilla, y porciones individuales de helados Häagen-Dazs (en tres posibles sabores). En frutas las opciones estaban compuestas por naranjas, peras y manzanas (verdes y rojas).
También habían snacks como papas camote y ramitas de betarraga de Buka, barritas Wild Soul Bar, packs de cabritas Puri Pop y alfajores Oveja Negra, además de croissant y pan bollo integral.
Observaciones al cierre
Uno podría haber visto esto desde dos perspectivas: Como ingresé “gratis” por ser titular de una determinada tarjeta de crédito (no incurrí en ningún gasto para ingresar al salón vip), uno podría sostener que es un buen salón. “A caballo regalado no se le miran los dientes”, dice el popular refrán.
No obstante, hay que pensar en todos los costos para tener la tarjeta WorldMember: Un plan de cuenta corriente con un cierto costo de mantención, cumplir con una evaluación de riesgo por tus ingresos y el propio uso de dicha tarjeta de crédito. Además, debes viajar en LATAM para acceder al beneficio (que puede ser más caro que otras aerolíneas). Siempre se debe tener en cuenta que los bancos (en este caso, Santander) les pagan a la aerolíneas importantes sumas de dinero para ofrecer los beneficios a sus clientes. En ese sentido, de forma indirecta estoy pagando este acceso al salón LATAM Lounge.
La variedad gastronómica podría mejorar un poco, pues la oferta está centrada en dos opciones de ensaladas y sándwiches, mientras que los platos calientes están absolutamente ausentes (soy de los que cree que “Soup is not a meal“). Me dio la sensación de que era mucho pan. Creo que no se trata de más o menos gourmet, sino un asunto de posibilidades. Un consejo de mi señora: Sacarle las láminas de roast beef a la ensalada y ponérselas a un croissant. Le doy 10 puntos.
En el LATAM Lounge del Aeropuerto de Santiago había poquita gente y se respeta el silencio en el lugar. Eso siempre se agradece. Porque mientras todo esto ocurría, en el Salón Vip Pacific del espigón C -lo que se ha transformado en costumbre- abundaban las filas en su exterior. Lo que ya sabemos es que esa no será su ubicación definitiva, pero aún no hay señales claras de la apertura del nuevo (que debería tener 1.300 metros cuadrados).
La próxima semana les compartiré mi review del salón vip de LATAM Airlines en el Aeropuerto de Ezeiza, en Buenos Aires. Un poco mejor nivel gastronómico… pero creo que para haber pagado ese ingreso, hay hartas cosas que mejorar.
