Nueva dinámica del consumo en pandemia genera otro desplome de las ventas de comida rápida

Las ventas reales de comida de servicio rápido a nivel nacional registraron una caída de 51,9% real en el tercer trimestre de 2020, según el indicador que elabora el Departamento de Estudios de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (CNC).

La caída, si bien aún es pronunciada, es menor a la baja del segundo trimestre del año (79,5%).


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Por su parte, en términos de locales equivalentes (concepto de same sale store), y tomando en cuenta solo aquello locales abiertos durante el período estudiado, se evidencia una baja real anual de 32,5% respecto al tercer trimestre de 2019.

“De esta manera el sector acumula una baja de 47,3% real entre enero y septiembre y en términos de locales equivalentes alcanza un descenso de 41,0% real”, indicó la CNC.

Dinámica del consumo en pandemia

Las ventas de comida de servicio rápido siguen siendo de los sectores más afectados durante esta pandemia.

Bernardita Silva, gerente de Estudios de la CNC, comentó que la imposibilidad de poder operar en muchos locales “ha hecho que el sector alcance caídas históricas en lo que va del año, y si bien en el tercer trimestre la baja de 51,9% real anual es menor a lo evidenciado en el segundo cuarto, las caídas registradas tanto en regiones como en la región Metropolitana (-44,5%) siguen siendo muy fuertes”.

En una encuesta realizada a fines de agosto por el Departamento de Estudios de la CNC se evidencia que este sector no espera una recuperación en el corto plazo: un 50,9% de los actores del rubro creen que sus ventas volverán a niveles precrisis más allá del segundo trimestre de 2021; y un 22,2% dice que durante el segundo cuarto del próximo año.

“Para muchos del sector (75% de los encuestados) es difícil adaptarse a las medidas de protocolo que les exigen. A su vez muchos locales están ubicados dentro de centros comerciales que, pese a comenzar a abrir durante el tercer trimestre, seguían con sus patios de comida cerrados y a esto se suma el toque de queda que les ha afectado fuertemente durante esta pandemia”, señaló Silva.

El confinamiento y mayor estadía en los hogares por parte de un consumidor, que hoy valora la seguridad como uno de los principales atributos al salir de sus casas, “ha hecho que la dinámica de consumo también cambie”, agregó.

De esta manera se aprecia un aumento significativo en el consumo promedio por boleta, dando cuenta de que queda atrás la compra más individual a la que estaba acostumbrada el sector y se compra de manera más grupal.

“Por esta misma razón, sumado a una menor afluencia de público y un 50% de locales aún cerrados, las transacciones del sector caen fuertemente en el tercer trimestre (-74,4%), gatillando la correspondiente caída en las ventas”, sostuvo la gerente de Estudios de la CNC.

Crisis

Ante este escenario, Silva expresó que han insistido “en que se necesitan medidas y acciones especiales para ayudar a este sector que se ha visto muchísimo más impactado que otros durante esta crisis”.

El sector servicios de comida y hoteles ya alcanzó un desempleo de 46,2% en el trimestre julio-septiembre, con una pérdida de 207.000 ocupados al comparar con igual período del año anterior, según datos de la CNC.

Y si bien el delivery ha ayudado en la sobrevivencia de muchos locales de comida, “esto no será sostenible en la medida que no puedan abrir sus puertas, con un aforo razonable que lo haga rentable”, explicó Silva.

“Entendiendo que las empresas ya asumieron un fuerte compromiso con los protocolos establecidos para asegurar un consumo seguro en sus locales, y dado que no se está contando con ayudas acorde al golpe sufrido, se necesita urgentemente que las dejen operar”, finalizó.