Porque la guerra del streaming está desatada, empresas como Disney+ y HBO Max ya se hacen con cerca del 15% del mercado.
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Se habla de “la guerra del streaming”. La irrupción de las plataformas digitales fue un terremoto para la industria audiovisual y, con la pandemia, la demanda por sus servicios siguió subiendo y la competencia se volvió más férrea aún.
La guerra del streaming
De esta manera, el mercado dejó de estar dominado por un par de compañías y ya hay varios actores que se disputan la fidelidad de los consumidores, batalla que también queda plasmada en Chile.
Así lo muestran los datos de JustWatch, plataforma alemana que se define como una “guía internacional de streaming”. Un reporte de esta firma muestra que, en 2022, algunos de los nuevos actores ya se consolidaron con fuerza en el país.
De esta manera, Disney+ ya cuenta con el 15% de la participación de mercado, mientras HBO Max alcanzó un 14% de la torta. Más atrás, también ganan terreno empresas como Paramount+ (8%) y Star+ (7%).
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En tanto, los cabezas de la industria se estancan. Durante 2022, Netflix habría bajado su participación de un 25% a un 23%, mientras Amazon Prime habría hecho lo propio de un 22% a un 21%.
Transformación
“La gran pregunta es qué es lo que viene en la guerra del streaming”, dice Claudio Guzmán, académico de la Escuela de Administración UC y especialista en negocios digitales.
El analista señala que la competencia se ha vuelto muy agresiva, al punto que las empresas han aumentado sus inversiones en contenido exclusivo a más del doble, lo que, a largo plazo, no es sustentable financieramente. Pone el caso de Disney+, que recién entró a competir en 2019 y ya tomó el tercer puesto en el mercado, enfrentando a una firma como Netflix, fundada en 1997 y que ha desarrollado y adaptado constantemente su modelo de negocios desde esa fecha.
Por este motivo, proyecta que ahora las empresas apunten a una etapa de consolidación y redefinan sus modelos en función de la estabilidad financiera.
Además, dice que las plataformas deben lidiar con un consumidor saturado por la gran cantidad de contenido, lo que refuerza la necesidad de nuevas propuestas de valor.
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En 2022, a pesar de ser un año “de corrección” para la industria, las empresas del sector tendieron a aumentar levemente sus suscriptores. Guzmán indica que ahora se espera más estabilidad y que las tasas de crecimiento disminuyan.
Como cambios a corto plazo, menciona que seguramente venga una subida de precios en los planes de las compañías de streaming, de las cuales algunas ya han estado testeando esos incrementos.
Por otro lado, se están experimentando apuestas como suscripciones más baratas con publicidad. Netflix, de hecho, ya lanzó esa opción a fines del año pasado.
Guzmán agrega que las plataformas no solo seguirán con una fuerte competencia entre sí mismas, sino que cada vez ponen más en jaque a la industria tradicional. Un caso de esto son las compañías que han incursionado en la transmisión de eventos deportivos. Por ejemplo, Amazon Prime apostó por hacerse con la NFL –campeonato de fútbol americano-, mientras Star+ se ha aliado con ESPN para ofrecer diversas ligas de fútbol.
