La basura es un error de diseño

  • ¿Qué se puede hacer con los residuos que generamos? ¿Basta con reciclar? ¿Cómo puedo hacer un uso eficiente de ellos? Estas son solo algunas de las preguntas que empiezan a surgir con mayor frecuencia en la actualidad, considerando que la mayoría de actividades que realizamos generan desechos y hoy, más que nunca, es necesario replantear de qué manera podemos contribuir al cuidado del medio ambiente.

Según publica diariosustentable.com Debido a la gran cantidad de desechos que generamos en nuestra vida cotidiana y el bajo nivel de reciclaje o reutilización que hay en el país, el impacto que genera en nuestro planeta es extremadamente negativo. En Chile se generaron cerca de 7,9 millones de toneladas de residuos domiciliarios en 2019.* Esto equivale a 1,13 kg de residuos per cápita producidos en un día, la segunda cifra más alta en Latinoamérica, después de México.** Por ello, el correcto manejo de residuos es una prioridad para todos.

Sin embargo, aún más importante que la gestión al final de la cadena de valor, son los cambios culturales que como ciudadanos debemos incorporar para mirar los residuos que producimos de forma diferente. Aquí el diseño juega un rol protagonista.


Banner_frasco-suscripcion-800x250

En TriCiclos hemos trabajado los últimos  13 años para generar soluciones que corrijan los errores en el diseño de productos y servicios que producen externalidades negativas en el ecosistema. Es decir, a través del mejoramiento en el diseño de un material o producto nos aseguramos, de principio a fin, que el destino de los mismos sea circular (de reutilización , retorno o reciclaje) para evitar la contaminación del medio ambiente. De esta manera, eliminamos el concepto de “basura”.

Si bien la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (Ley REP) exigirá una mayor responsabilidad a las empresas para hacerse cargo de los residuos que generan, el desafío en la industria se concentra en saber migrar e innovar hacia un diseño inteligente que sea capaz de adaptarse al concepto de Economía Circular.

En este sentido, un ejemplo relevante es el uso de envases retornables o reutilizables que representan un nuevo camino en la circularidad para el consumo de diferentes tipos de productos. Múltiples esfuerzos se han desarrollado en la industria del delivery, aseo y cuidado del hogar, alimentos y bebidas. Probablemente uno de los ejemplos más difundidos y utilizados en nuestro país son los envases de bebidas gaseosas. Este tipo de envases pueden dar hasta 12 vueltas en el caso de los plásticos y 35 los de vidrio, antes de terminar su vida útil y volver a la planta embotelladora para convertirse en otros productos.

Coca-Cola Chile ha sido una de las compañías que apostó por la implementación de un diseño renovado para sus empaques a través de la “Botella Única Retornable”. Este modelo unificado para todas sus botellas retornables representa un 10% menos de plástico nuevo al año.

Las empresas, de manera progresiva, están modificando sus métodos de producción hacia productos retornables, o en caso de ser desechables, que sean factibles de reciclar. El siguiente paso es avanzar en la implementación de infraestructura que haga posible a las personas hacerse cargo de sus residuos. Para la ciudadanía, el desafío está en modificar sus prácticas de consumo con una visión responsable y analizar distintos factores al momento de hacer una compra, por ejemplo priorizando alternativas de recarga o retornabilidad.

Precisamente, en estos esfuerzos conjuntos, existe la real oportunidad de masificar estos proyectos que ayudan a reducir activamente los errores de diseño que generan impacto en el medioambiente.

*Sexto reporte del medio ambiente 2021, MMA 10 **https://www.voltachile.cl/los-numeros-detras-de-la-generacion-de-residuos-en-chile/

Por: Rodolfo Poblete, CEO de TriCiclos

Banner_azules
Reciba las últimas noticias de la industria en su casilla:

Suscribirse ✉