Empresas de consumo masivo profundizan sobre el recorte de gastos

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Tras ver golpeados sus resultados en el tercer trimestre, Empresas de consumo masivo han reaccionado generando planes de contención para recortar gastos y hacer eficientes sus operaciones.

Según publicó df.cl, 2021 fue un año histórico en términos de consumo. La liquidez de los hogares producto de los retiros de las AFP y las ayudas fiscales se tradujo en ingresos históricos para la mayoría de las empresas de consumo masivo. Hasta que llegó el rebote.


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Empresas de consumo masivo

Datos de la Cámara Nacional de Comercio (CNC) muestran que el tercer trimestre cerró con una baja de 21,6% en las ventas presenciales, lo que se explica por el menor poder adquisitivo de las personas y una inflación persistente. Esto, sumado a los aumentos de los costos de importación a nivel global ha contraído los márgenes de las empresas que, ante un consumo ya alicaído, no pueden traspasar de inmediato todas estas alzas al precio final.

Ante este escenario y tras ver golpeados sus resultados en el tercer trimestre, grandes compañías han reaccionado generando planes de contención para recortar gastos y hacer eficientes sus operaciones.

En el comercio minorista, las categorías más afectadas son los bienes durables, como electrónica, línea blanca y mejoramiento del hogar. Los supermercados, en cambio, han mostrado mejores desempeños, al concentrar sus ingresos en la venta de bienes esenciales que no se dejan de lado por un determinado contexto económico.

Esto hace que el retail –que, además, sufre directamente los aumentos en los costos de importación- sea uno de los sectores más resentidos.

Los ahorros del retail

Así lo hizo notar Falabella que reportó pérdidas por $ 24.870 millones el tercer trimestre y cuyos ingresos en los formatos de retail decrecieron un 18% en ese período.

Por esto, Gastón Bottazzini, CEO de la compañía, anunció un plan para mejorar los márgenes, el cual se espera que dé frutos en 2023. La estrategia contempla medidas como aumentar las integraciones operacionales entre los distintos retailers del grupo, centralización de funciones corporativas y cierres selectivos en tiendas por departamento.

En tanto, Ripley subrayó que “la contención de gastos se mantiene como una de las principales prioridades para los próximos años”. En sus resultados, la firma reveló que las iniciativas se centrarán en “aumentar los niveles de eficiencia a través de la optimización, automatización y simplificación de procesos, tales como el robustecimiento de las iniciativas de autoatención y centralización de los equipos de back office”.

AD Retail –matriz de Abcdin- también presentó un plan de rentabilidad ante las pérdidas por $9.742 millones que obtuvo el tercer trimestre. También incluye cierre de tiendas de bajos resultados, optimizar el manejo de inventarios y disminuir costos logísticos.

Falabella espera que su plan de optimización de costos dé frutos a fines de 2023.

“HerCCUles 2023” se llama el plan de la empresa ligada al Grupo Luksic.

El dolor de los costos

Empresas de alimentos y bebidas también han visto afectados sus márgenes y, de hecho, en muchas ocasiones la tónica ha sido ver que sus ingresos suben, mientras las utilidades caen.

Un ejemplo es Watt’s. A septiembre de 2022, sus ingresos consolidados aumentan un 24%, mientras las ganancias disminuyen un 43,8%, en comparación al mismo período de 2021. “Pese al crecimiento en ventas, la caída en el resultado operacional se explica por menores márgenes, y mayores costos de distribución y gastos de administración”, escribió la firma.

Eduardo Guilisasti, CEO de Viña Concha y Toro, indicó en los resultados de la empresa que la industria experimenta un entorno global “marcado por fuertes presiones inflacionarias que han derivado en ajustes relevantes en nuestros principales mercados, con alzas de costos y gastos logísticos de forma extraordinaria”.

CCU fue otra de las compañías que lanzó un plan de negocios para recuperar su rentabilidad, denominado “HerCCUles 2023”, cuyos seis pilares son: mantener la escala del negocio, esfuerzos en gestión de ingresos, potenciar el programa de transformación para aumentar la eficiencia en gastos, focalizar y reducir el capex, enfocarse en marcas principales e “innovaciones de alto volumen” y continuar invirtiendo en su preferencia de marca.

Complejo escenario profundizó la tendencia de reducir las tiendas físicas

Si bien los planes de reducir la superficie de tiendas físicas forma parte de los planes de contingencia de la industria, es algo que se viene gestando hace tiempo y, de hecho, hay compañías que ya lo han implementado con fuerza.
Un caso es Forus, distribuidora en Chile de marcas como Under Armour, Hush Puppies, CAT y Columbia, que en los últimos dos años y medio ha cerrado 64 tiendas de bajo rendimiento. Esto, señaló la compañía en sus resultados, les ha otorgado “significativas mejoras en el gasto”.
Falabella también tiene esto como uno de sus focos y así lo reveló en su último Investor Day realizado en Nueva York. Dentro de un proceso de revisión constante, dijo, “vamos a reducir 5% a 10% nuestras tiendas por departamento como parte de un proceso gradual, que no considera cierres masivos”.
En su plan de rentabilidad, en tanto, Abcdin confirmó el cierre de tres tiendas de bajos resultados y apuntó a que esto les permitiría ahorrar en gastos asociados a mantención, seguridad y consumos básicos.