En julio se encendieron las alarmas legales para la startup made in Chile, Cornershop. Instacart, la firma estadounidense que inspiró a los chilenos a crear su aplicación de compras en línea y delivery, los demandó en julio recién pasado por propiedad intelectual, en concreto, de usar su catálogo sin permiso.
Al anunciar su ofensiva legal, Instacart indicó que “si bien aceptamos la competencia y la innovación, lo que está haciendo Cornershop es ilegal. A través de una investigación reciente, descubrimos que Cornershop ha robado descaradamente nuestro catálogo, ocultando este robo y haciendo pasar este trabajo como propio”.
En respuesta, el portavoz de la firma que entró a la propiedad de Cornershop, Uber, Noah Edwardsen, dijo hace un par de meses que “Instacart enfrenta un nuevo desafío en los Estados Unidos por parte de un advenedizo chileno, y es lamentable que su primer movimiento sea un litigio en lugar de la competencia”.
Lo cierto es que la disputa legal le dio la razón a la app estadounidense. Esta semana las partes llegaron a un acuerdo y le pidieron al tribunal que apruebe el acuerdo, en el cual Cornershop tiene prohibido reproducir, publicar o distribuir cualquier copia o derivado de cualquiera de las imágenes con derechos de autor de Instacart, asimismo como nombres de archivos, metadatos, descripciones de productos, información de precios, información de catálogo y datos. El acuerdo también establece que la app chilena tiene prohibido “copiar o facilitar el scraping de cualquier plataforma Instacart, o copiar o facilitar la copia de partes de cualquier plataforma Instacart”.
Cornershop también acordó y confirmó que no difundió esta información más que en su propio sitio, que cumplirá con la información antes mencionada y que ha cambiado sus prácticas comerciales para cumplir con la orden.
No es todo. Cornershop también accedió a permitir que la consultora The Berkeley Research Group (BRG) obtenga imágenes forenses de todos los archivos informáticos, datos e información de Instacart que Cornershop pudo haber obtenido o copiado. Una vez hecho esto, Cornershop, bajo la supervisión de BRG, eliminará todo el contenido y los datos de Instacart.
