- La plataforma RetroCicla ha logrado articular a emprendedores que están trabajando en la economía circular de los textiles. Integrantes de la Cámara Diseña Sustentable, aspiran a que la industria textil sea parte de la Ley REP en el futuro. El 14 de enero pasado marcaron un hito cuando organizaron el primer encuentro de sostenibilidad textil celebrado en un museo, y contó con una feria, show de títeres, conversatorio y hasta un desfile de ropa sostenible.
Según publica paiscircular.cl Las fotos de la Pampa del Tamarugal repleta de residuos textiles dieron la vuelta al mundo, pero son solo una pequeña muestra de lo que sucede con la ropa y con la moda en Chile: un estudio publicado por el Instituto ICEX de España en 2021 dio cuenta que nuestro país es el que consume más prendas por persona en Sudamérica.
He ahí la importancia de que distintas iniciativas comiencen a trabajar en los temas de economía circular de los textiles, ya que abordar el problema permitirá reducir los niveles de contaminación que genera la industria. En ese contexto la empresa RetroCicla tomó las banderas de la Región de Valparaíso y se concibió como una plataforma tecnológica de gestión textil a partir de 2021, y que está articulando a los distintos actores que están trabajando en moda circular o sostenible dentro de la misma región.
“Uno de nuestros objetivos, después de habernos ganado un CORFO Semilla para empezar a funcionar, fue no solo ser una plataforma, sino visibilizar a los diseñadores de moda circular, promover el consumo local y el comercio justo”, cuenta Darlyn Riquelme, fundadora de RetroCicla, empresa conformada por mujeres que ha liderado la vitrina de esta comunidad que se está conformando en la Región de Valparaíso.
Dentro de las tareas importantes que comanda RetroCicla se encuentra un catastro de los emprendedores regionales que están trabajando en ropa sostenible, sea reparando, vendiendo prendas de segunda mano, haciendo suprareciclaje y otras iniciativas vinculadas. Según cuenta Riquelme, los emprendedores de este tipo son 200, aunque reconoce que la cifra es inexacta: “No existe una data concreta que levante información del oficio de diseñador ‘upcycler’. Nosotras hicimos una investigación de mercado interna donde pudimos detectar a estos 200, pero puede que sea inexacto porque muchos diseñadores ‘upcycler’ no están formalizados y, en general, son oficios”.
Aparte de la plataforma web, RetroCicla ha generado distintas instancias y eventos para visibilizar que “existen alternativas más sostenibles para la ropa. En ese sentido, somos una empresa, pero estamos trabajando como ONG: sabemos lo difícil que es para ellas competir contra el retail”, agrega Darlyn Riquelme.
Uno de los emprendimientos que RetroCicla ha visibilizado es Vitaglamur, de Mery Vera, quien solía vender ropa en su casa, pero a poco andar se enteró de la multitud de huellas que deja la confección y el uso masivo de la ropa. Así, hubo un giro en el modelo de negocio, y empezó a recibir ropa de sus amigas para hacer bolsitos, cuya venta iba en directa ruta para ayudar a financiar comida e insumos para gatitos.
“También ofrezco la posibilidad de reparar la ropa que me llega. Yo los incentivo a reparar, porque muchas veces un jeans solo tiene un cierre malo, pero se puede seguir usando si se logra reparar. La gente, lamentablemente, no tiene la concepción de reparar. Si la persona repara, evitamos más consumo”, dice Mery Vera, quien paralelamente a Vitaglamur creó Vitapatita, para continuar la ayuda a los felinos. Además, Mery cuenta con un pequeño depósito en el Café El Baúl de Viña del Mar, hasta donde la gente puede llegar a dejar su ropa en desuso.
Por otra parte, Cristina Guajardo también cultiva el llamado “slow fashion” en su proyecto Espacio Zive, también alojado en Viña del Mar. Desde 2019, Guajardo comenzó a trabajar en reciclaje textil a partir de la descomposición de las fibras. Hoy trabaja en la confección de accesorios en general y para las personas a partir de descartes de textiles. A diferencia de Vitaglamur, Espacio Zive recibe ropa en desuso, pero fruto de un trato directo y personalizado entre empresa y cliente.
Collets para amarrar el pelo, gorros capucha y otro tipo de accesorios es parte de los elementos que fabrica Espacio Zive a partir del reciclaje textil. De todas maneras, Cristina Guajardo también ofrece el servicio de reparación a las personas que le donan prendas que apenas tienen una falla: “Cuando las prendas llegan en excelente estado, no me da para reutilizarlas puesto que todavía les queda vida útil”.
Ella ha sido testigo de la problemática que genera la ropa aun en situaciones de emergencia. Guajardo trabajó como voluntaria durante los trágicos incendios de 2014 en Valparaíso y ahora recientemente en Viña del Mar. “La gente que viene como voluntaria termina armando su propio emprendimiento porque llega tanta ropa en mal estado que se genera un problema. El tema está en los closet de las personas y cada vez que ocurren catástrofes de esta envergadura, la gente aprovecha esta instancia y desecha la ropa. Vimos que en este incendio de Viña se triplicó la ropa que estuvimos gestionando en los incendios de Valpo”, asegura Cristina.
“Se están abriendo políticas públicas que reconocen el impacto que tienen los textiles. La idea es que sea considerado, a futuro, un producto prioritario de la Ley REP que tiene que ser gestionado post-consumo”.
¿Camino a la Ley REP?
RetroCicla es socia de la Cámara Diseña Sustentable, una asociación gremial que busca minimizar el impacto ambiental de la industria textil, moda y diseño en Chile y en el mundo, y que reúne a todos los actores involucrados en nuestro país. Hay desde empresas del retail hasta emprendimientos como RetroCicla.
Una de las iniciativas pioneras de esta Cámara Diseña Sustentable ha sido un Acuerdo de Producción Limpia en materia textil, en conjunto con la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático, que se encuentra aún en formación. “Se están abriendo políticas públicas que reconocen el impacto que tienen los textiles. La idea es que sea considerado, a futuro, un producto prioritario de la Ley REP que tiene que ser gestionado post-consumo”, dice Darlyn Riquelme, de RetroCicla.
“Existen aún pocas iniciativas y nosotras estamos dando la cara por la Región de Valparaíso dentro de este APL. Es muy importante que otras empresas se puedan sumar, porque la problemática es tan grande que no da abasto”, agrega Riquelme.
La fundadora de RetroCicla asume que puede pasar mucho tiempo para que los textiles sean incluidos en la Ley REP, pero quizás Chile se puede transformar en pionero en hacer este tipo de política pública. “Yo entiendo que los textiles no están como producto prioritario en las otras leyes REP en Latinoamérica. Es esperanzador pensar en que podemos ser referentes de la economía circular en textiles si es incluido en la Ley REP, tal cual como envases y embalajes y neumáticos”, apunta Riquelme.
“Somos una empresa, pero estamos trabajando como ONG: sabemos lo difícil que es para los diseñadores upcycler competir contra el retail”
El hito de la moda circular en Valparaíso
Actualmente RetroCicla cuenta con dos puntos limpios textiles en Valparaíso: uno se encuentra en la casa central de la Universidad Católica de Valparaíso y el otro, en el Museo de Historia Natural de la ciudad puerto. De ese último vínculo germinó el que se considera un hito para la moda sostenible: el 14 de enero pasado por primera vez un museo en Chile abrió sus puertas para un encuentro de moda circular. Se trató de “El Museo de Valpo se Viste Sostenible”, celebrado en el referido recinto ubicado en la calle Condell del puerto principal.
En dicho encuentro se dio cita lo más granado de la moda circular de la región, pero también con invitados de Santiago. Es esta la otra plataforma de difusión de la que se vale RetroCicla para visibilizar otros emprendimientos que, con estrategias diferentes, apuntan a lo mismo: disminuir los desechos textiles en el país. “Siempre nos hemos sentido una plataforma más colaborativa que competitiva”, aclara Darlyn Riquelme.
En el evento hubo una feria de expositores, entre los que estaban los citados Vitaglamour y Espacio Zive, pero también otros ocho emprendedores que podían mostrar sus trabajos de reciclaje textil. También hubo una función de títeres realizada por R-ACCIONA, y luego un conversatorio con expertos en ropa sostenible como Sofía Calvo, Cámara Diseña Sustentable y PAGANA. Y, finalmente, la jornada concluyó con un desfile de moda circular, donde expusieron Cris Miranda, Juana Díaz, Ente Upcycling, PAGANA y Annona.
“Era importante visibilizar lo que estaba pasando con estas diseñadoras upcycler. Hay una gran variedad en este mundo y eso quedó expuesto en este encuentro, sabiendo que todas le dan un valor económico y ambiental único a la prenda: hay ropa de segunda mano, ropa vintage, diseño upcycler, otros adornan, etcétera”, apunta Riquelme.
“Los museos son un encuentro entre la educación y la comunidad y nos pone felices que un museo se atreva a hablar de estas temáticas”, complementa la fundadora de RetroCicla. Ella valora la participación de todos y todas las emprendedores en “El Museo de Valpo se Viste Sostenible”. Destaca en particular el aporte de R-ACCIONA dentro de la región “porque somos regionalistas y queremos descentralizar”, en el sentido de que cuentan con 80 puntos en todo el territorio nacional para recibir ropa en desuso. En tanto, PAGANA confecciona prendas con diseño upcycler, y sus talleres están en campamentos vulnerados socialmente.
Riquelme también destaca el aporte regional de Ente Upcycling, emprendimiento de Valparaíso que participó también del desfile. Por lo menos, asegura Darlyn, existe la voluntad del Museo de Historia Natural del puerto con tener una segunda versión del evento. “Hay un compromiso para darle más bombo a nivel mediático”, cierra.
