Los pequeños gastos no están planificados, ni son altos, por lo que pareciera que no dañan la billetera, pero al momento de sacar el cálculo, terminan siendo mayores, afectando el presupuesto anual.
Ahorrar y evitar gastos innecesarios ayuda al cuidado de las finanzas personales y promueve una buena salud financiera. Dentro de los gastos innecesarios, nos encontramos con los llamados “gastos hormigas”, que muchas veces no los sentimos en el día a día, pero a fin de cuentas son los que se llevan gran parte del presupuesto mensual o anual.
¿Pero qué son estos gastos? Según la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), son aquellos que no estaban planificados y no corresponden al presupuesto fijo (como el pago de cuentas, alimentación, transporte, educación, créditos, entre otros).
Pequeños gastos
El consumo de una taza de café en algún local, quizás, es el ejemplo más clásico de un gasto hormiga, pero no pasa de moda, ya que sigue siendo una costumbre habitual de muchas personas, quienes son tentadas por alguna de las marcas más famosas de venta de café que se instalan a pasos de las oficinas.
Si tomamos en cuenta que un trabajador se decide por comprar al menos dos cafés a la semana, éste podría desembolsar cerca de $5 mil en dicho período, lo que se traduciría en $20 mil al mes y $240 mil al año.
El hacer deportes con amigos es un gran momento de distracción y sirve para liberar tensiones, una hora de pádel o un partido de fútbol post oficina son panoramas perfectos. No obstante, el arriendo de una hora de la cancha de pádel tiene un costo de $5 mil por persona en promedio, y la de futbolito de $2.500 por cada jugador, aproximadamente. A la semana, un jugador podría tener un gasto de $7.500 por hacer ambas actividades, y si se hace una constante en el largo plazo, el gasto mensual sería de $28 mil y al año de $336 mil.
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El alto tráfico, el cansancio o una salida con amigos son excusas perfectas para tomar un taxi a través de las apps de transporte. El valor a la hora de utilizar estas aplicaciones tiene múltiples factores, pero se estima que un viaje a una distancia corta rondará los $3 mil y en caso de un trayecto más largo quedará por los $6 mil.
Si una persona destina su fin de semana a moverse en esta modalidad, un viaje de ida y vuelta en una distancia corta serían $6 mil y en una lejana $12 mil, por lo que el nivel de gasto a la semana alcanzaría los $ 18 mil; en el mes, los $72 mil; y anualmente, los $864 mil.
Paola Bustos, Gerente Comercial de Experian recomienda que para mejorar el control de los gastos hormiga, primero, es importante “organizar y distribuir tus ingresos y egresos, pues al categorizar tu dinero, tendrás una idea más clara del monto que se tiene disponible para usar y alcanzar una meta específica. De este modo, se te hará mucho más fácil poder organizar tus estados de cuenta y tu presupuesto”.
“Además, es fundamental tener control del dinero, es decir, hacia dónde va y en qué lo estás gastando. Un plan determinado, incorporando incluso estos llamados gastos hormiga, generará en ti, un hábito financiero saludable que podrás aplicar durante toda tu vida y te salvará de momentos de estrés y/o preocupación económica”, concluye Bustos.
