Chile: Reorganización de Latam: accionistas minoritarios expresan preocupación por decisiones de directorio

 

Luego de la primera junta de accionistas extraordinaria desde que comenzó el proceso de reorganización financiera de Latam, los participantes minoritarios expresaron la preocupación por los perjuicios que pueda percibir su posición en la nueva estructura de la empresa.

La mayoría de las interpelaciones al directorio apuntan a que la decisión de acogerse a la Ley de Quiebras en Estados Unidos fue unilateral, y ni siquiera fue informada a la junta ampliada, antes de esta reunión.


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El CEO de la compañía, Roberto Alvo, dijo entender la postura de los accionistas, aunque recalcó que la ley faculta al directorio para tomar esas decisiones en representación de todos los socios.

“Vale la pena recordar que este es un proceso voluntario, pero no deseado”, aseveró.

En el proceso de reorganización, Latam ha señalado que requiere 2 mil millones de dólares para reestructurar sus deudas, de los cuales 900 millones ya fueron aportados por sus socios principales: las familias Cueto y Amaro, además de Qatar Airways.

Las preocupaciones

Entre los accionistas preocupa el futuro de esos fondos que, una vez reunidos, podrían traspasarse en papeles para los acreedores, restando valor a la participación de los actuales socios.

Así lo explicó uno de ellos, que intervino en la junta, René Aravena, quien además responsabilizó a los grupos controladores de traspasar las pérdidas de su mala gestión a la compañía.

“Quien paga todas las consecuencias de los intereses es Latam”, sostuvo.

En la misma línea, otro de los accionistas que intervino en la junta, Jorge Said, cuestionó la ausencia de la Comisión para el Mercado Financiero en este proceso, velando por los acreedores en Chile.

Said aseguró además que la mala gestión del directorio se arrastra hace años, y la pandemia del Covid-19 sólo aceleró las pérdidas de la compañía.

De acuerdo a la estimación de los asociados, si los recursos para financiar la deuda con los acreedores se convierten en acciones, los papeles de los actuales socios podrían devaluarse en torno a 60% y 80%, incluyendo a distintas Administradoras de Fondos de Pensiones, que participan con un 18% en la compañía.