Chile: El quiebre de la familia de Isaac Hites

Hace unas semanas ingresó al CAM una solicitud de arbitraje que busca zanjar una antigua disputa entre la familia de Isaac Hites, uno de los fundadores de la multitienda. Sus hijas Mónica y Claudia quieren resolver las controversias que se han suscitado por la administración de su patrimonio, la cual está en manos de sus hermanos Andrés y Jaime.


En las últimas semanas una nueva solicitud ingresó al Centro de Arbitraje y Mediación (CAM). No se trata de una disputa cualquiera, sino un conflicto que se viene incubando hace tiempo y que afecta a una de las familias que controlan una importante multitienda del país y con presencia bursátil: Hites.

Tras este hecho hay una historia que tiene un relato con características muy similares a lo sucedido con la familia Calderón Volochinsky (controladores de Ripley), ya que las herederas mujeres, Mónica y Claudia Hites Moscovich -hijas de Isaac Hites-, alegan que han sido postergadas históricamente en la administración de su patrimonio.


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Por esa razón, hace unas semanas pidieron un arbitraje al CAM, para tratar de resolver el conflicto.

Fuentes de la entidad comentan que se designó como árbitro al abogado Pedro García, quien hace unas semanas asumió su función, la cual será clave para lidiar en este quiebre familiar.

La audiencia base de procedimiento ya se realizó y se estableció un plazo de 30 días hábiles para que quien pidió el arbitraje presente una demanda. En este caso, fueron dos solicitudes, una presentada por las hermanas, tras lo cual vino la arremetida de los hermanos.

Los días han sido tensos, están en un momento en que puede haber grandes definiciones o definitivamente irse a juicio, por lo cual todos los protagonistas de este caso declinaron referirse al tema.

Un conflicto de larga data

El conflicto iniciado por Mónica y Claudia Hites apunta a resolver las controversias que se suscitan por la administración histórica que han ejercido sus hermanos Jaime Hites Weber (hijo del primer matrimonio de Isaac) y Andrés Hites Moscovich de los negocios, marginando a las hermanas y separándolas de la administración de su propio patrimonio, en un contexto de patriarcado, un esquema muy similar al que sucedió hace poco en la familia Calderón, controladores de Ripley.
Isaac Hites Averbuck, cofundador de Hites junto a su hermano Alex, siempre mantuvo a sus hijas fuera de los negocios, no solo en Inversiones Niágara Ltda., que es la sociedad madre a través de la cual controlan poco más del 30% de Hites (la rama de Alex Hites tiene cerca del 20% de la multitienda), lo que implica una inversión cercana a US$ 100 millones.

Al respecto, fuentes cercanas a la familia señalan que “quien ha sido el generador del patrimonio decidió, por razones que a él hicieron fuerza, que determinados hijos tuvieran una participación más activa y esa decisión fue entendida, aceptada y respetada por los otros hijos durante toda su vida. No se trata de relegar a nadie ni de roles secundarios, por lo demás, dicha participación generó importantes frutos para toda la familia. Se trata de la forma en que cada persona decide cómo administra su patrimonio. Las hermanas, por lo demás, han recibido importantes beneficios, de manera que resulta extraño que hoy se pretenda cuestionar legalmente las decisiones adoptadas por don Isaac”, aseveran.

En Hites, la familia no participa en la administración, sino que su rol se ha delimitado a tener presencia en los directorios. En el caso de la rama de Isaac Hites son sus hijos Andrés y Jaime quienes se han rotado en el sillón.

De Inversiones Niágara también se desprende el Grupo Inmobiliario Nialem, sociedad creada a inicios del 2000 por Isaac Hites y sus hijos, para administrar su cartera de inversiones en renta inmobiliaria. Entre sus inversiones cuenta con, aproximadamente, 75 mil metros cuadrados arrendables, de los cuales el 72% está ubicado en Santiago Centro.
Nialem tiene un patrimonio en activos inmobiliarios cercano a US$ 250 millones (UF 6 millones) que se distribuyen en oficinas, locales comerciales, stripcenters, centros comerciales y rescate patrimonial.

En el área de oficinas suman una superficie arrendable de más de 36.000 m2 distribuidos en cinco edificios en el centro de Santiago, destacando el edificio Ariztía en el barrio de la Bolsa de Comercio. También tienen presencia en el Edificio de las Artes, en Nueva Las Condes.

Cuentan con ubicaciones estratégicas en el centro de Santiago (en las calles Ahumada, Agustinas, Huérfanos, Alameda y Moneda), en San Bernardo, Maipú y Viña del Mar. Todo eso suma 16.000 m2 de superficie arrendable.

A eso se sumó una incursión en el negocio de stripcenters, con la apertura de uno en Ñuñoa. En Melipilla tienen un Power Center, mientras que en el segmento de centros comerciales están presentes a través del Mall Espacio M.

En Nialem -que es la sociedad que concentra el mayor patrimonio familiar-, los hermanos Hites, los hombres, sí tienen una participación más activa. Andrés y Jaime forman parte del directorio que tiene cinco miembros, pero también participan en la búsqueda de negocios y definiciones estratégicas. “En Nialem ambos son directores, y su rol es muy activo en las decisiones de inversión y evaluación de la operación de los negocios”, agrega una fuente cercana a la familia.

Las hermanas Hites Moscovich, al igual que en el caso de Verónica Calderón, han estado relegadas históricamente de la administración y la gestión del patrimonio. Es por eso, señalan fuentes de la colonia judía que las conocen, ellas lo que quieren con este arbitraje es saber dónde están paradas, cuánto es el patrimonio real que tienen, ya que sus hermanos siempre han manejado ese tema.

Asimismo, les gustaría tener una mayor injerencia en la administración de las compañías de la familia. De ahí que lo que buscarían es poder acceder a información de las sociedades.

Respecto de cómo se divide la propiedad de Niágara, fuentes cercanas a la familia indican que no pueden entregar detalles en esta materia, “recuerde que estos asuntos son precisamente el objeto de pronunciamientos arbitrales que se están solicitando y cuyos contenidos aún no se conocen”, recalcaron.

En tanto, la otra rama de la familia fundadora de la multitienda, la de Alex Hites, opera a través de Inversiones Paluma Uno Ltda., que es dueña del 19,73% de la compañía de retail.

Ellos en los últimos años -tras la apertura en Bolsa de la firma que se materializó en 2009- han ido vendiendo acciones de Hites con la finalidad de mantener un portfolio de inversiones más diversificado.

Asimismo, a través de otras sociedades manejan un portfolio de proyectos inmobiliarios.

Ellos se han mantenido absolutamente al margen de esta disputa de sus primos.

De hecho, ambas familias separaron aguas completamente.

Lo que viene

Pero volviendo al episodio de la disputa entre Isaac Hites, sus hijos e hijas, lo que viene ahora es que el árbitro designado para llevar esta causa, Pedro García, analice la situación e inicie tratativas para ver si se llega a un acuerdo antes de que se interponga una demanda arbitral.

Como se trata de un tema complejo, las partes ya están siendo asesoradas por distintos estudios de abogados. Por el lado de Isaac Hites y sus hijos Jaime y Andrés están mediando Pedro Pablo Gutiérrez y el expresidente del Consejo de Defensa del Estado, Juan Ignacio Piña, quien ha representado a Andrés Hites en otros procesos judiciales. Ellos son los encargados de sostener las conversaciones preliminares con su contraparte, las hermanas, que son representadas por los abogados Jorge Burgos -exministro del interior- y Jorge Meneses, ambos del Estudio Grasty Quintana Majlis.

La idea que se maneja en el ámbito cercano a la familia es que los abogados tratarán de suspender el arbitraje, para instalarse a conversar y conocer cuáles son las demandas de las hermanas y ver si es posible acercar posiciones y eventualmente llegar a un acuerdo. Según cercanos a las negociaciones, “por ahora nadie ha planteado a la familia lo que quieren las hermanas”.

“Siempre existe disposición a conversar y llegar a acuerdos, especialmente cuando se trata de un conflicto al interior de una familia. No debe olvidarse que quienes han iniciado la judicialización han sido las hermanas. Ahora, un acuerdo no puede generarse a partir de desconocer las decisiones adoptadas por don Isaac y la forma en que la familia históricamente ha administrado su patrimonio”, agregan fuentes cercanas a la familia.

La semana que viene las partes tienen previsto reunirse, ya que tienen poco más de un mes para acercar posiciones para evitar el juicio arbitral. Si esto no resulta, se prevé que ambos presenten demandas arbitrales, proceso que quedará en manos del árbitro Pedro García.

Pero, además, esto puede ir más allá y derivar en una eventual querella por apropiación indebida.

Fuentes cercanas a la familia señalan que no se pueden entregar detalles todavía sobre qué pasará. “Pero es evidente que la familia ejercerá todas las acciones no solo para defenderse frente a las anunciadas demandas por parte de las hermanas, sino que también para que se hagan respetar las legítimas decisiones adoptadas al interior de la familia y de las cuales se han beneficiado por años las propias hermanas”.

El tiempo ya empezó a correr, mientras las posiciones parecieran estar cada vez más distantes.

Los otros enfrentamientos de familias vinculadas al negocio de multitiendas

En los últimos meses, la trastienda de la guerra que se ha generado entre primos por el control de El Corte Inglés ha acaparado portadas y sumado infinitos minutos en las tertulias radiales. El presidente de la emblemática tienda por departamentos, Isidoro Álvarez, antes de morir en 2014, dejó todo claro en su testamento. Al igual como lo había hecho su tío Ramón Areces, dejó como sucesor a la cabeza del grupo a su sobrino Dimas Gimeno, mientras que a sus hijas Marta y Cristina -que siempre las mantuvo fuera de la administración de los negocios- les correspondió el mayor porcentaje de acciones de la sociedad que controla El Corte Inglés.

Cuatro años después, la pugna se desató por el control de la compañía, cuando las hermanas Álvarez dejaron claro que no querían ser unas dueñas pasivas de su patrimonio, sino que iban a controlar y a participar en la gestión de la compañía, una batalla que aún no termina.

Una disputa similar, entre primos controladores de una multitienda, fue la que vivió Ripley hace unos años, cuando las hermanas Débora, Patricia y Esther Calderón Kohon (hijas de Marcelo Calderón) se enfrentaron a sus primos Lázaro, Andrés y Michel por mantenerlas excluidas de la gestión de la compañía y sin presencia en el directorio, lo cual finalmente terminó en un acuerdo entre las partes.

Pero el episodio acaba de tener una ramificación este año. Verónica Calderón Volochinsky, hija de Alberto Calderón, demandaba a sus hermanos Lázaro, Andrés y Michel. Las diferencias comenzaron hace unos meses, cuando Verónica se dio cuenta de que controlaba un 7,9% de Ripley, mientras que sus tres hermanos manejan un 15,03% cada uno, en circunstancias que ella siempre creyó que los cuatro hermanos manejaban el mismo porcentaje. El tema se resolvió hace unos días, con un acuerdo económico.

Los abogados que están tras las distintas posiciones

El abogado Pedro Pablo Gutiérrez está trabajando junto a Juan Ignacio Piña con los Hites, para que la familia pueda llegar a un acuerdo. Gutiérrez sabe de estos temas, de hecho fue clave en el acuerdo que consiguió la familia Calderón Volochinsky, que también enfrentó una situación similar. Juan Ignacio Piña ha defendido a Andrés Hites en conflictos que ha tenido a nivel judicial, donde ha habido acusaciones de estafa por parte de exsocios en sus negocios personales.

Los abogados Jorge Burgos, exministro del Interior del gobierno de Bachelet y consejero senior en Grasty Quintana Majlis, y Jorge Meneses, socio del mismo estudio de abogados, están representando a las hermanas Mónica y Claudia Hites Moscovich.