Checkeados, startup chilena que vende autos online competirá con primer unicornio mexicano

autos seminuevos, autos en un parqueadero

“Nuestra idea parte con el propósito de que comprar un auto sea tan fácil como comprar un calcetín por Amazon”, ejemplifica Guido Rossi (29).

Por estos días, y post pandemia, el plan suena más real que cuando recién partió esta startup, a mediados del 2019.


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“Lanzamos esta empresa justo antes del estallido social. Y nos fue pésimo. Vender autos por internet sonaba aún como algo muy lejano. Nadie pensaba comprar un auto para que te lo despacharan a la casa, y con la crisis de por medio, menos. Partimos mal”, reconoce Rossi, ingeniero comercial de la UAI.

El Covid, dice, fue el punto de quiebre. “El cliente cambió su forma de comprar. Tanto, que la pandemia nos adelantó tres a cuatro años de pega. La gente no podía salir, no podía moverse. Los clientes pensaban: ‘Tengo que confiar que lo que me ofrece la empresa en el canal va a estar bueno’”, añade.

Esa, dice su socio Rafael Mayorga (38), ingeniero mecánico, es la fórmula de Checkeados.

Checkeados

El abuelo de Mayorga fue uno de los primeros competidores de rally en Chile. “Me llevaba a las carreras, me mostraba las revistas de autos e inculcó en mí esta pasión por el mundo de las cuatro ruedas”, relata.

Rossi, por su parte, es argentino (llegó a Chile en 1998) “y siempre fui muy tuerca porque allá se habla mucho de autos: de la velocidad, del tuning (autos modificados). Es un tema que se repite constantemente en todo lugar de conversación”, asegura.

Por eso los dos, de forma separada por unos años, se dedicaron a emprendimientos en este mundo tuerca: Mayorga con talleres de aseo y pintura, y Rossi vendiendo y comprando vehículos a conocidos.

Hasta que se encontraron en 2018. Mayorga llegó a lavar su auto al galpón donde Rossi tenía su oficina dedicada a la inspección de “usados y seminuevos”. Intercambiaron un par de ideas, los teléfonos y al poco tiempo decidieron emprender juntos. “Iba a terminar mi emprendimiento (Certificar), y por su parte, Guido, quería salir del suyo (RTCars). Unimos fuerzas y hace dos años nos asociamos”, relata Mayorga.

Vieron lo que pasaba con Carvana en EEUU (plataforma similar a la que ellos lanzaron) y dijeron: “este modelo funciona. Pongámonos las pilas”.

«Nosotros entregamos un informe mecánico y legal que permite al comprador saber de verdad lo que está adquiriendo», explican.

La diferencia con lo que en ese momento ofrecía el mercado (Mr. Car y Top Motors son parte de la competencia) debía ser la seguridad, dicen los emprendedores.

“De ahí viene el nombre de nuestra startup: Checkeados. Los autos semi nuevos y usados siempre tienen detalles. Entonces nosotros entregamos un informe mecánico y legal que permite al comprador saber de verdad lo que está adquiriendo: creamos una plataforma con videos 360° y entregamos certificados que respaldan la calidad del auto», explican.

Además, el contrato se firma vía remoto, la transferencia es digital, el auto llega a domicilio a los dos días y hay garantía por 3 meses. Lo más importante es que si el cliente queda disconforme, puede devolver al auto antes del séptimo día y se reembolsa la plata en un 100%”, relatan.

Sumaron a Ignacio del Río de socio este año (antes creó Autop y Certifycar) y juntos levantaron $ 400 millones para financiar la compra de autos propios y ejecutar el plan de crecimiento con este nuevo modelo de negocio.

La escala

Hace un año, cuando vieron lo que pasó con Kavak (leer recuadro), decidieron crecer con fuerza. Como toda startup, dicen los socios de Checkeados, la idea del emprendimiento es el volumen y la estabilidad de la mano de la tecnología: mientras en 2019 vendieron 20 autos, en 2021 la cifra llegó a 250 unidades (el precio promedio es de 12 millones de pesos, aunque hay excepciones: han vendido 2 Maserati y 2 Ferrari).

De ese número, 120 fueron a regiones. El plan para este año es triplicar la cifra. “Queremos competirle a Kavak, estamos adoptando el mismo modelo y aplicándolo en Chile”, adelantan.

Para ello, están partiendo un levantamiento de capital -quieren juntar US $ 1 millón- para fortalecer el equipo -hoy son 6-, sumar programadores, un galpón y tener stock de 100 autos: actualmente hay 35 unidades disponibles.

Un año más tarde, encabezarán otra ronda de financiamiento e iniciarán el plan de internacionalización. “Tenemos pensado partir por Perú y Colombia. Kavak ya está en México y Brasil. Y es inminente que llegará a Chile. Kavak nos va a ayudar a cambiar los hábitos para comprar autos online, por lo que vamos a crecer junto con ellos”, concluyen.

La historia de Kavak

Hace justo un año, el 1 de octubre del 2020, Kavak hizo historia en México. La firma especializada en la compra y venta de autos seminuevos, fundada por los emprendedores Carlos García Ottati, Loreanne García Ottati y Roger Laughlin, anunció entonces que alcanzó una valuación superior a los US$ 1,150 millones.

La compañía, con apenas cuatro años de vida, obtuvo esta apreciación tras recibir una nueva ronda de inversión con capital de riesgo proveniente de fondos como el banco japonés SoftBank, DST Global, Greenoaks, Kaszek Ventures y General Atlantic.

En su última ronda fue valorizada en US$ 8.700 millones. “Kavak ha construido la empresa más segura y confiable para vender y comprar un coche seminuevo en Latinoamérica. Estamos muy orgullosos de seguir de cerca cada paso de la primera startup unicornio mexicana, y de la expansión de su modelo enfocado en el cliente a lo largo de la región latinoamericana”, comentó el año pasado Marcelo Claure, CEO de SoftBank International.

Es ese atributo, dicen los chilenos, el de la seguridad y confiabilidad, el que buscan diferenciarlos de la competencia.