La industria avícola es una de las más competitivas en varios países, solo en Costa Rica produce 140 millones de kilos de carne de pollo anualmente, generando más de 10 mil empleos directos y poco más de 50 mil indirectos.
Estas son algunas de las razones por las que estas empresas buscan mejorar sus funcionamientos, innovar en procesos y mejorar la producción, crianza y comercialización de sus productos.
La sostenibilidad y la rentabilidad son dos principales preocupaciones de los productores avícolas, estos datos arrojó una investigación realizada por DSM una empresa global basada en la ciencia y dedicada a la nutrición, salud y vida sostenible, según la directora de Especialidades para América Latina Regiane Peres “es clave entender los desafíos de la cadena y desarrollar soluciones alternativas para capitalizar el retorno de la inversión y, al mismo tiempo, ayudar a crear sistemas alimentarios más sostenibles”.
En esta línea, se introdujo al mercado ProAct 360, una proteasa para pollos de engorde cuya enzima mejora la digestibilidad de la proteína agregada al pienso, principalmente de salvado de soja, promoviendo reducción de costos para el productor e integridad gastrointestinal para el animal, al tiempo que permite una producción más sostenible.
El producto es una solución completa y perfeccionada al mercado. La tecnología ha sido formulada para soportar las condiciones de procesamiento del pienso, por lo que el nutricionista puede tener total tranquilidad de que, al introducir este alimento en la dieta del animal, estará teniendo una dieta más balanceada y saludable.
Se espera que esta tecnología y soluciones de crianza puedan mejorar algunos procesos de las empresas productoras y de crianza, bajo los nuevos estándares y con la vista puesta en aumentar la calidad de producción.
