Volvieron a caer los precios al consumidor en Brasil

Según publica el portal Bae Negocios a pocos días de la elección presidencial, los precios al consumidor de Brasil siguieron cayendo en septiembre, dando a las autoridades del Banco Central un respiro mientras esperan el impacto del reciente e intenso ciclo de alzas de las tasas de interés.

El IPC bajó un 0,37% a mediados de septiembre informó el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), por encima de la estimación de una caída de 0,2% realizada por economistas encuestados por la agencia Bloomberg.


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En tanto, la inflación anual se desaceleró al 7,96%, arrastrada por los costos de transporte que se contrajeron después de los recientes recortes de impuestos sobre la gasolina.

Los miembros de la junta del banco central dijeron que su última decisión de tasas fue “ampliamente debatida”, según el acta de su reunión del 20 y 21 de septiembre, cuando mantuvieron el índice de referencia Selic sin cambios en 13,75%, en la primera votación dividida desde 2016. Todos los miembros del comité acordaron que su “papel fundamental” es anclar las expectativas de inflación a largo plazo.

Debate

“La cautela y la necesidad de evaluar, en el tiempo, los efectos acumulativos del intenso y oportuno ciclo de política monetaria ya emprendido” favorecieron el mantenimiento de las tasas, escribieron los miembros del directorio en el documento publicado hoy.

Dos miembros argumentaron que el aumento de las expectativas inflacionarias para 2024 y la incertidumbre en torno a la economía respaldaban un aumento adicional. “Estos miembros consideran que los riesgos al alza enumerados en el balance de riesgos podrían tener impactos más duraderos si se materializan, lo que sugiere precaución adicional al evaluar las proyecciones del escenario de referencia para el año 2024”, escribieron los banqueros centrales.

Los encargados de política monetaria dirigidos por Roberto Campos Neto mantuvieron los costos de endeudamiento después de una campaña de ajuste monetario de 18 meses en medio de las primeras señales de una disminución del costo de vida. Una política monetaria más estricta a nivel mundial tendrá un impacto desinflacionario en Brasil en el mediano plazo, escribieron los miembros de la junta en las actas.

Promesas

Indicadores recientes apuntan a un ritmo más moderado de la actividad económica, escribieron los banqueros en las actas. El mercado laboral continuó expandiéndose, aunque no lo suficiente como para revertir “la caída del ingreso real observada en los últimos trimestres”.

Los brasileños votarán el domingo en la primera vuelta de las elecciones presidenciales, y la mayoría de las encuestas favorece al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva sobre Jair Bolsonaro, con posibilidades de una victoria en primera ronda.

Ambos candidatos se han comprometido a aumentar los pagos de asistencia social, lo que podría impulsar las presiones inflacionarias en el futuro. En tanto, los recientes recortes de impuestos, que se consideran una medida temporal, expirarán a fin de año.