Según el Índice Brasileño de Salud Financiera (I-SFB) elaborado por la Federación Brasileña de Bancos (Febraban), en colaboración con el Banco Central, la salud financiera de los brasileños ha experimentado una leve mejora en comparación con el año pasado. El promedio general del índice fue de 56,2 este año, ligeramente superior al 56,0 registrado en el año anterior. Sin embargo, las finanzas aún enfrentan presiones considerables, y el índice sugiere que existe un riesgo de entrar en niveles de alto estrés financiero.
La investigación revela que el 23,3% de los encuestados se encuentra completamente o muy ajustado financieramente, el 26,6% se considera más o menos ajustado, y el 50,1% poco o nada ajustado. Aunque el índice general se ha estabilizado, el 42,6% de los encuestados afirma que ‘nunca’ o ‘rara vez’ les sobra dinero al final del mes. La dificultad para equilibrar el presupuesto persiste, ya que el 26% de los entrevistados menciona que los gastos son «menos» o «mucho menos» que los ingresos.
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Amaury Oliva, director ejecutivo de ciudadanía financiera, autorregulación y relaciones de la Febraban, destaca la importancia de la educación financiera para que los consumidores recuperen el control de sus gastos y eviten el estrés financiero. A pesar de la estabilización, el panorama subraya la necesidad de acciones continuas para mejorar la salud financiera de la población.
La investigación se basó en datos recopilados entre junio y septiembre, con una muestra de 4.769 personas mayores de 18 años en todo el país. El I-SFB mide la salud financiera en una escala de 0 a 100 y clasifica a las personas en diferentes niveles según su puntuación.
Con información de InfoMoney
