Revolución eléctrica: empresas chinas transforman el paisaje automotriz brasileño

Auto eléctrico enel en chile proyecta

La dinámica del mercado automotriz brasileño ha experimentado una transformación sin precedentes desde la llegada, en 2021, de tres gigantes automotrices chinos: GWM, BYD y Higer Bus. Con inversiones conjuntas de R$ 20 mil millones para la construcción de fábricas y producción local, y la posible entrada del grupo XCMG en 2025, estas empresas están desencadenando un impacto significativo en la industria, alterando precios y marcando el comienzo de un nuevo capítulo para el mercado brasileño.

La estrategia de estas compañías chinas es clara y ambiciosa: aprovechar la oportunidad de expandir su presencia en regiones donde la electrificación de vehículos está en sus primeras etapas. Brasil se revela como un mercado estratégico, no solo a nivel nacional sino también como puerta de entrada a toda América Latina. A pesar de un mercado incipiente y la falta de infraestructura para la carga de vehículos, las empresas chinas están comprometidas en acelerar la producción local de modelos electrificados y nacionalizar componentes.


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La entrada de estas empresas, según los expertos, podría transformar el panorama de la electrificación del transporte en Brasil y demuestra el potencial del país como socio estratégico en sostenibilidad a nivel internacional. Además, esta estrategia china está vinculada no solo a la expansión de su negocio, sino también a consideraciones geopolíticas, aprovechando la posición de Brasil como puerta de entrada a Sudamérica y trabajando para ejercer influencia mediante inversiones y recursos.

Inversiones y Estrategias de las Empresas Chinas en Brasil

Durante el periodo entre 2010 y 2022, las empresas chinas han invertido al menos 90.000 millones de dólares en Brasil, consolidando su posición y presencia en el mercado. Entre las compañías destacadas, BYD anunció una inversión de 3.000 millones de reales en Bahía, con instalaciones dedicadas a la producción de chasis para autobuses y camiones eléctricos, así como la fabricación de vehículos híbridos y eléctricos.

Por su parte, Great Wall Motors (GWM) adquirió instalaciones de Mercedes-Benz en São Paulo y está adaptando la fábrica para producir modelos híbridos y eléctricos. GWM también lanzó su primer modelo importado en Brasil, el SUV Haval H6, destacando por su precio competitivo y autonomía eléctrica. Además, el mayor fabricante de autobuses del mundo, Higer Bus, está invirtiendo en instalaciones en Fortaleza para la producción local de autobuses eléctricos.

La estrategia de estas empresas no solo se centra en la producción local de vehículos, sino que también abarca la investigación y desarrollo de tecnologías, la nacionalización de componentes y la oferta de servicios más amplios a los consumidores. Con enfoque en coches populares y la reducción de costos de vehículos eléctricos, estas empresas buscan dinamizar el mercado brasileño y atraer a una porción de consumidores ya interesados en vehículos híbridos o totalmente eléctricos.

Desafíos y Consideraciones en el Mercado Brasileño

A pesar del potencial del mercado brasileño, las empresas chinas se enfrentan a desafíos significativos, especialmente en términos legales y fiscales. El complejo sistema tributario brasileño, considerado uno de los más complejos del mundo, requiere un enfoque cuidadoso y planificación para evitar riesgos y contingencias. Además, obstáculos como la falta de infraestructura fuera de las grandes ciudades, los altos costos de los vehículos y las baterías eficientes, y la cuestión de la energía limpia, son factores que deben abordarse para lograr una transición exitosa hacia la electrificación del transporte.

Impacto Potencial en la Descarbonización y Perspectivas Futuras

Hasta ahora, el gobierno brasileño ha centrado sus esfuerzos en la descarbonización del transporte en los biocombustibles, aprovechando los abundantes recursos naturales del país. Sin embargo, la presencia de las empresas chinas podría cambiar este enfoque al destacarse en la inversión en baterías para vehículos eléctricos, ofreciendo soluciones que prolongan la vida útil de estos vehículos y abordan los desafíos de la infraestructura.

Aunque existe la preocupación por el desplazamiento de emisiones contaminantes, las empresas chinas también están en posición de influir en la transición hacia fuentes de energía más limpias. El mercado brasileño se enfrenta a un cambio significativo con la entrada de estas empresas, no solo en términos de oferta de vehículos, sino también en la influencia potencial sobre la política y la infraestructura de transporte sostenible en el país.

Con información de Lexlatin

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