En agosto, el Ministerio de Agricultura y Ganadería de Brasil anunció medidas para restringir las importaciones de productos lácteos procedentes de países miembros del MERCOSUR, que incluyen a Argentina y Uruguay. Estos dos países suministran actualmente un considerable 46,8% y 35,3% de las importaciones lácteas de Brasil, respectivamente.
Las importaciones de productos lácteos en Brasil, medidas en Equivalente de Leche, experimentaron un crecimiento notable durante los primeros siete meses de 2023, más que duplicándose en comparación con el mismo período en 2022. Los aumentos más significativos se observaron en las importaciones de leche en polvo descremada (LDP), leche en polvo entera (LDP), y suero en polvo.
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Esta creciente entrada de importaciones de productos lácteos se ha visto facilitada por la baja eficiencia en el sector productor brasileño, que se caracteriza por una gran cantidad de pequeños productores no especializados. Estos enfrentan costos más elevados en comparación con sus contrapartes en los países vecinos, que, gracias al acuerdo comercial del MERCOSUR, disfrutan de un libre comercio con Brasil. Esta competencia ha generado una tendencia a la baja en los precios de producción en Brasil, lo que a su vez ha reducido los márgenes de beneficio de los productores locales y ha llevado a muchos de ellos a abandonar el sector.
El gobierno brasileño está considerando diversas intervenciones para apoyar al sector, como la compra de productos lácteos locales, el aumento de los impuestos a las importaciones de productos de países fuera del MERCOSUR, y la posibilidad de permitir la importación de productos que cumplan al menos en un 70% con las normativas sanitarias brasileñas. Sin embargo, esta última medida podría enfrentar desafíos legales como una posible barrera no arancelaria en conflicto con los acuerdos vigentes en el MERCOSUR.
Con información de Diario Lechero
