Los consumidores no tienen tregua cuando se trata de precios de combustible. En Brasilia, el litro de gasolina rondaba los R$ 8. En las estaciones visitadas por el reportero en la capital, los valores oscilan entre R$ 7,69 y R$ 7,95. La razón que dan los empresarios del sector es, una vez más, el alza del etanol, el alcohol que se produce a partir de la caña de azúcar. El etanol anhidro, una de las versiones del producto, se agrega en la proporción de 27% a la gasolina, que, por lo tanto, se encarece.
En el caso del etanol hidratado, que se utiliza directamente como combustible en los motores de los autos flex-fuel, se registra un aumento de 4,5% para el consumidor final, en promedio para todo el país, desde la semana pasada, según datos de la Agencia Nacional del Petróleo (ANP).
Según la ANP, entre el 10 y el 16 de abril, el litro de etanol costó R$ 5.241 en el promedio nacional. Los precios subieron en 22 unidades de la Federación esta semana, y los estados que más sintieron el alza en los precios de los combustibles fueron São Paulo (6%), Goiás (5%) y Minas Gerais (4,8%).
Tormenta
Según los expertos, las principales razones del aumento tienen que ver con las dificultades en la cosecha de la caña de azúcar. Según el economista Vinícius do Carmo, la situación del etanol parece una tormenta perfecta. “Hay una mezcla de componentes que dañan la competitividad, pero el factor más importante es el clima”. “En 2021 hubo un largo período de sequías y heladas que perjudicaron la producción de caña de azúcar. Muchas unidades tenían el producto comprometido, reduciendo el rendimiento de la transformación de la caña de azúcar en etanol”, dijo.
Según el presidente del Sindicato Minorista de Combustibles y Lubricantes del Distrito Federal, Paulo Tavares, los precios del etanol también subieron porque aumentó la demanda del producto, como consecuencia de la suba de los precios del petróleo en el mercado internacional.
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